Vida moderna
Pesadillas: estos son los malos hábitos que las ocasionan
Aquellos que están deprimidos o simplemente tienen una actitud negativa hacia la vida tienen más pesadillas.
Los sueños son una experiencia humana universal que puede describirse como un estado de conciencia caracterizado por acontecimientos emocionales, sensoriales y cognitivos durante el tiempo en que se duerme.
En concreto, la persona que está soñando tiene un menor control sobre el contenido, las imágenes visuales y la activación de la memoria. Además, no existe un estado cognitivo que haya sido tan estudiado y, sin embargo, tan malinterpretado, según el magazín Medical News Today.
Ahora bien, respecto a las pesadillas, son diferentes de las que son consideradas como ordinarias, porque las personas se despiertan repentinamente, a menudo en las primeras horas del sueño. Además, no deben confundirse con el “terror nocturno”, que suele ocurrir poco después de que las personas se quedan dormidas y lo sienten como si fuera real, según el portal La Vida Lucida, en su sección de bienestar.
Las pesadillas provocan ansiedad, cansancio y vigilia durante las horas de la noche. A la larga, afectan los niveles generales de energía y el bienestar mental e incluso son propicias para la aparición de la depresión.
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Hábitos que provocan las pesadillas
Manejo de traumatismos
- Según un estudio de 2015, las pesadillas pueden ser un síntoma importante del trastorno de estrés postraumático. Esto dificulta conciliar el sueño, provocando una sensación de cansancio al día siguiente.
- Algunas personas se despiertan con una sensación de tristeza o miedo después de las pesadillas, lo que les dificulta seguir el ritmo del día siguiente.
- Si esto sucede con poca frecuencia, es normal, pero si es común entonces puede ser un signo de un trauma o memoria dañada.
Problemas psicológicos
- El pensamiento negativo y los problemas no resueltos tienen un papel muy importante en la definición de los sueños.
- Un estudio finlandés encontró que aquellos que estaban deprimidos o simplemente tenían una actitud negativa hacia la vida también tenían más pesadillas.
- Aunque la depresión es un factor relevante, el estrés diario generalizado también tiene un efecto significativo sobre las pesadillas y la calidad del sueño. El estrés, los conflictos no resueltos y las tragedias personales dan lugar a las pesadillas.
Comer antes de dormir
- Se sabe que cuando se come tarde en la noche, generalmente se sobrecarga la salud y el peso. Pero, por lo general, las personas no saben que se trata de una pesadilla.
- Una comida pesada o incluso un tentempié aumenta el metabolismo y la temperatura corporal. El cerebro se ve obligado a trabajar más duro y, por lo tanto, crea pesadillas. Y las posibilidades son mayores después de comer alimentos grasos y picantes.
Consumo de alcohol
- Aunque inicialmente el alcohol puede ayudar a conciliar el sueño, el mismo no resulta nada reparador.
- En algún momento, el alcohol se metaboliza y desaparece su efecto relajante, provocando frecuentes despertares nocturnos y pesadillas.
Efectos secundarios de algunos medicamentos
- Algunos medicamentos pueden contribuir a la aparición de una pesadilla. En particular, los antidepresivos, los medicamentos para la presión arterial, los antihistamínicos y los esteroides son los principales culpables.
- Los medicamentos para la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson y la reducción del colesterol son menos comunes.
Rasgos de personalidad
- Un estudio de 2001 sugirió que los rasgos de carácter pueden contribuir a las pesadillas. Por ejemplo, las personas más artísticas y creativas tienden a ser más sensibles y, por lo tanto, a tener pesadillas con más frecuencia.
- El psicoanalista e investigador austríaco-estadounidense del sueño Ernest Hartmann descubrió que aquellos con límites de personalidad “más delgados”, los más receptivos, sensibles y creativos, tenían más probabilidades de tener sueños emocionales más grandes y vívidos.