CORONAVIRUS
Pfizer pide luz verde para vender su vacuna contra el coronavirus en Europa
Si el antídoto es aprobado por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), se podría distribuir antes de final de este año.
Como lo hizo Moderna en las últimas horas, Pfizer también pidió este martes la autorización para poder vender su vacuna contra el coronavirus en Europa.
Esta solicitud se da luego de mantener un proceso continuo desde el 6 de octubre que permitió examinar los datos sobre la vacuna a medida que surgía. En noviembre, un estudio de casi 44.000 personas mostró que la vacuna previno el 95 por ciento de los casos de coronavirus sintomáticos y de acuerdo con la compañía, no hubo problemas de seguridad importantes.
Mientras que la eficacia de la vacuna de Moderna, según The New York Times, ronda el 94,1 por ciento y, en casos muy graves, hasta el 100 por ciento, por lo que la autorización para su uso en la Unión Europea se conocería en las próximas horas, en Estados Unidos la FDA daría su aval desde el 21 de diciembre.
Según señaló Pfizer junto con BioNTech, si la Agencia Europea de Medicamentos concluye que los beneficios de la inyección superan sus riesgos, recomendará otorgar una autorización condicional que podría permitir que la inyección se despliegue en Europa antes de fin de año.
Tendencias
Vale mencionar que la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA) dijo que su comité consultivo de vacunas se reunirá el 10 de diciembre para analizar la solicitud de aprobación de Pfizer y BioNTech.
“La FDA reconoce que la transparencia y el diálogo son fundamentales para que el público tenga confianza en las vacunas contra la covid-19”, afirmó el director de la organización, Stephen Hahn, en un comunicado.
Sin alivio inmediato
Pero la controvertida y compleja cuestión de cómo acelerar la producción y la distribución de las vacunas significa que no habrá un alivio inmediato.
Y la última ola de la pandemia está golpeando con más fuerza que la primera, iniciada luego de que el virus se propagara a partir de la ciudad china de Wuhan a finales del año pasado.
El total de muertes en el planeta ronda los 1,5 millones y las infecciones superan los 63 millones, aunque se desconocen las cifras reales, ya que los países se manejan con distintas metodologías para contabilizar y notificar los casos.
América Latina y el Caribe siguen siendo la región con más muertos, con más de 430.000, y la segunda con más casos (12,2 millones), después de Europa, que suma 15,8 millones de contagios.
Por su parte, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó la voz de alarma ante la rápida propagación de covid-19 en Brasil y en México, exhortando a las autoridades de ambos países a tomárselo “muy en serio”.
“Creo que Brasil debe tomárselo muy, muy en serio. Es muy, muy preocupante”, advirtió Tedros Adhanom Ghebreyesus ante la evolución de la covid-19 en el país sudamericano, cuyo presidente, Jair Bolsonaro, niega la gravedad de esta enfermedad y la semana pasada adelantó que no se vacunará.
“Una vacuna no frenará la pandemia”
El reconocido científico italiano Giuseppe Remuzzi, quien ha emitido varios conceptos desde que empezó la pandemia del coronavirus, se pronunció recientemente sobre los importantes avances que ha dado el mundo frente a la vacuna contra el virus.
En una entrevista con el medio italiano Corriere della Sera, el profesor sostuvo que, “ninguna vacuna por sí sola podrá extinguir la pandemia”. En ese sentido, explicó que “todas las vacunas en trámite, comenzando con la de Pfizer , no suprimirán el coronavirus (...) nos protegerán de la enfermedad, pero no la harán desaparecer”.
Así mismo, dijo que “se inmunizará a una gran parte de la población pero solo bajo la condición de que se mantengan las medidas de atención actuales. El uso de tapabocas, el distanciamiento social y lavado continuo de manos”.
Frente a los avances de las vacunas como Pfizer y la rusa, que han demostrado, según los centros de investigación, una efectividad del 90 por ciento o más, el científico italiano aseveró que “no sabemos si alguno de ellos será cien por ciento efectivo, y ninguno se producirá en cantidades tan grandes como para satisfacer a toda la población mundial. Tener más de uno nos ayudará a acercarnos al objetivo de cubrir todo el planeta y, mientras tanto, permitirá a los científicos perfeccionarlos en el transcurso del trabajo”.