SALUD
Picos de insulina: los beneficios del vinagre de manzana para regularlos
La insulina ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre permitiendo que las células lo tomen para generar energía.
La insulina es una hormona clave para el organismo, que es producida por el páncreas. Tiene diversas funciones y una de ellas es permitir que las células tomen el azúcar de la sangre para obtener energía.
Sin embargo, cuando una persona tiene niveles muy altos de la misma, a lo que se le conoce como hiperinsulinemia, puede provocar un aumento excesivo de peso y problemas de salud graves, como enfermedad cardíaca y cáncer.
Según el portal Healthline, demasiada insulina en la sangre puede hacer que las células se vuelvan resistentes a los efectos de la hormona. Esta afección, conocida como resistencia a la insulina, lleva al páncreas a producir aún más insulina.
El centro de investigación Mayo Clinic asegura que la resistencia a la insulina puede, con el tiempo, causar que la persona padezca de diabetes de tipo 2. “Esto sucede cuando el páncreas ya no es capaz de compensar esta resistencia secretando la gran cantidad de insulina que se necesita para mantener la glucemia dentro de los valores normales”, precisa.
Generalmente, la hiperinsulinemia no presenta signos o síntomas, excepto en las personas con insulinomas; en tales casos, puede provocar un nivel bajo de azúcar en la sangre, que es lo que se conoce como hipoglucemia.
Existen algunas alternativas para mantener los niveles de insulina regulados y de esta forma evitar mayores complicaciones de salud. El vinagre de manzana es uno de ellas. Según Healhtline, este alimento puede ayudar a prevenir los picos de insulina y de azúcar en la sangre después de comer, especialmente cuando la persona consume alimentos ricos en carbohidratos.
Esta fuente cita una revisión de estudios, la cual encontró que el consumo de dos a seis cucharadas de vinagre al día podría mejorar la respuesta glucémica a las comidas ricas en carbohidratos. Sin embargo, es importante señalar que esta verificación incorporó estudios que utilizaron otras formas de vinagre, además del de manzana.
Otra revisión encontró que el consumo de este producto en las comidas influye en los niveles de glucosa e insulina en la sangre. Las personas que consumían vinagre con las comidas tenían niveles de azúcar e insulina más bajos que las que no lo ingerían. Una tercera comprobación de estudios realizada el año pasado y dirigida específicamente al vinagre de sidra de manzana analizó su efecto sobre el control glucémico en adultos.
Los investigadores descubrieron que su consumo reducía significativamente el azúcar en la sangre en ayunas y la HbA1C (una medida del azúcar en la sangre a lo largo del tiempo), asegura Healthline. Sin embargo, no se determinó el efecto en los niveles de insulina en ayunas, ni la resistencia a la misma.
Otras opciones para regular esta hormona
Para cuidar los niveles de insulina en la sangre es importante manejar las porciones de alimentos que se ingieren, dado que el páncreas libera diferentes cantidades de insulina en función del tipo de alimentos que se comen y consumir una gran cantidad de los que hacen que el cuerpo produzca insulina extra puede llevar a que se genere una hiperinsulinemia.
Esto es especialmente preocupante para las personas que ya tienen obesidad y resistencia a la insulina. “Se ha demostrado sistemáticamente que consumir menos calorías aumenta la sensibilidad a la insulina y disminuye los niveles de esta en personas con exceso de peso y obesidad, independientemente del tipo de dieta que sigan”, asegura Healthline.
Reducir el consumo de todas las formas de azúcar también es clave. Los expertos aseguran que las dietas con alto contenido en azúcares añadidos se asocian a la resistencia a la insulina, y pueden favorecer el desarrollo de enfermedades metabólicas.
Así mismo, a la hora de comer carbohidatros lo ideal es inclinarse por los complejos, pues los refinados o “simples” no suelen contener mucha fibra o micronutrientes, y se digieren muy rápidamente. Los carbohidratos refinados incluyen los azúcares simples y los cereales a los que se les ha quitado la parte fibrosa. Aquí se incluyen los cereales con azúcar añadido, las comidas rápidas muy procesadas, los alimentos elaborados con harina refinada, como ciertos panes y pasteles, y el arroz blanco.
Por otro lado, practicar una actividad física regular puede tener potentes efectos reductores de la insulina. La combinación de ejercicios aeróbicos y de resistencia puede ser la mejor opción cuando se trata de afectar positivamente la sensibilidad y los niveles de esta hormona en el cuerpo.