VIDA MODERNA
Pie diabético: remedios caseros para combatir la infección
Esta complicación debe tratarse de forma oportuna para evitar una lesión mayor.
La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por la baja efectividad de la insulina para cumplir con su función en el cuerpo y, por tanto, la elevación de los niveles de azúcar en el torrente sanguíneo. Las causas por las que se presenta esta afección pueden variar y dependiendo de cuál sea su origen, la diabetes se clasifica entre tipo 1, tipo 2, gestacional, por mencionar unos ejemplos.
Sin importar cuál haya sido el desencadenante, lo cierto es que los pacientes deben convivir con esta afección, procurando mantener bajo control los factores que pueden exacerbar el riesgo para la salud. Además, se vuelve fundamental tratar de regular el azúcar en sangre para que no resulte en afecciones cardíacas.
No son estas las únicas complicaciones que deben prevenirse, también hay otras lesiones que se relacionan con esta condición de salud como lo es el pie diabético. Como explican desde la Clínica de la Universidad de Navarra, este tipo de herida se produce cuando coinciden varios factores alterados por la diabetes, como una cantidad de azúcar fuera de los rangos recomendados, la tensión alta y el aumento en el colesterol.
¿Pero por qué es tan problemático que se junten estas tres afecciones? Pues bien, la mencionada entidad de salud indica que a raíz de este combo se puede causar “un daño en los vasos que pueden producir complicaciones a medio y largo plazo”, especifican.
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Desde la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, señalan que esta situación tiene un nombre propio y es el de neuropatía diabética. A raíz de esta afección es posible que aparezcan otras molestias en los pacientes que conviven con la diabetes.
Generalmente, las consecuencias en los pies surgen porque se dejan de percibir las lesiones en esta parte del cuerpo, por el mismo deterioro en los nervios. Ahora, a modo de ejemplo: si una persona no siente nada en sus pies, puede pisar un vidrio o cualquier otro material capaz de causar una herida y ni siquiera notar que la tiene hasta que es muy evidente.
El riesgo de esta condición, añaden desde Medline Plus, recae en que el paciente puede desarrollar una infección por la falta de tratamiento y derivar en complicaciones serias como la gangrena, lo que puede llevar al daño permanente de los tejidos y ser una causal para amputar el pie. Hay que advertir que este es el peor de los escenarios y que se pueden tener múltiples cuidados para llegar a ese punto.
¿Cómo aliviar el pie diabético?
Antes de compartir un par de alternativas naturales que pueden ser complementarias al tratamiento del pie diabético, se sugiere que los pacientes de esta afección consulten con un médico y eviten realizar cualquier curación en casa sin la guía de un profesional.
Dicho eso, existen algunas opciones caseras que pueden favorecer el flujo de la sangre por el cuerpo, de tal forma que no se agrave la condición. Según el portal de bienestar Mejor con Salud, una de las sustancias recomendadas con tal fin es la cafeína, que se caracteriza por ‘despertar’ al organismo y ponerlo a funcionar a toda marcha, propiciando así la circulación.
Otra de las soluciones naturales que pueden contribuir a aliviar las molestias de esta condición es el aloe vera. Esta es una planta a la que se le confieren múltiples virtudes para el cuerpo, entre las que se destacan su acción para mitigar las inflamaciones y combatir las bacterias, por ello se aconsejan en el tratamiento de las infecciones en los pies asociadas a la diabetes.
De acuerdo con el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales, una entidad anexa a los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, todo inicia por la prevención, por lo que es debido tomar ciertas precauciones antes incluso de desarrollar el pie diabético.
Lo primero, recomiendan, es que el paciente se examine los pies a diario, procurando notar si ha tenido alguna lesión importante y que por la falta de sensibilidad no haya percibido. Cualquier condición debe notificarse al médico, desde los callos hasta los juanetes, para controlarlas a tiempo.
Igual de importante es mantener una correcta higiene, y de hecho en este paso se pueden cumplir dos en uno, pues al lavar los pies es posible notar si hay alguna herida.
Antes de optar por tratar en casa las lesiones, lo ideal es procurar tener una consulta con el médico o con un especialista para determinar la mejor manera de proceder sin profundizar el daño.
También, añaden desde la entidad, es fundamental proteger los pies, utilizando el calzado adecuado y medias.