Vida moderna
Pie plano: ¿cuáles son los síntomas, causas y cómo identificarlo?
Aquí lo que se debe saber de esta afección que puede ser tratada o con la que se puede vivir toda la vida.
El pie plano es una afección que se presenta cuando el arco del pie es totalmente llano, es decir, que toda la planta del pie toca el piso cuando la persona se encuentra parada.
Por lo general, esta condición puede durar durante varios años o toda la vida, pero aún así es posible vivir bien con ella, pues es una afección que no genera mayor dolor en la mayoría de los casos.
Tener los pies planos puede ocurrir porque los arcos de esas extremidades no se desarrollaron completamente durante la infancia, es más, el pie plano es normal en bebés y niños de poca edad, pues el pie no ha terminado de formarse. También puede presentarse después de una lesión, o por el simple desgaste del cuerpo con el paso del tiempo, pues se genera debilitamiento del tendón que ayuda a sostener el arco.
Según explica Mayo Clinic, institución especializada en práctica clínica, educación e investigación de Estados Unidos, “a veces, el pie plano contribuye a problemas en los tobillos y las rodillas porque la enfermedad puede alterar la alineación de las piernas”, por lo demás si no se presentan dolores y molestias no es necesario que esta condición reciba tratamiento.
Tendencias
Cuando se tiene pie plano, hay mayores posibilidades de sufrir problemas relacionados a la movilidad de estas extremidades, pues la deformidad puede afectar la función articular de ciertos huesos en los pies. Siempre es importante acudir a un médico, quien en función de la edad, el grado de deformidad y de dolores, si es el caso, determinará cuál es el mejor curso a seguir para tratar un pie plano.
Una persona con pie plano puede experimentar dolor, sensibilidad o calambres en los músculos del pie y en el área del talón y el arco, que tienden a ser más fuertes cuando la persona está de pie o en movimiento. Además de hinchazón en los tobillos y dolor en las rodillas, caderas y hasta en la espalda. Son pacientes que pueden experimentar algo de desacierto al caminar y sufrir de incomodidades con cierto tipo de calzado.
Existen además algunos factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de padecer de pie plano como la obesidad, lesiones en los pies y tobillos, la artritis reumatoide, el envejecimiento y la diabetes.
Frente al pie plano, hay ciertos tratamientos médicos que le pueden prescribir incluido el uso de dispositivos ortopédicos, que sirvan de soporte para el arco, lo que sirve para disminuir el dolor que causa el pie plano. No es una cura infalible pero puede ser de gran ayuda para las molestias causadas.
Además un médico podría sugerir fisioterapia o ciertos ejercicios de estiramiento, porque en algunos casos cuando se padece de pie plano también se sufre por tener el tendón del talón acortado, y ejercitar y fortalecer los músculos y huesos de los pies puede ser de gran utilidad. Sumado a esto, los médicos especialistas sugieren el uso de calzado con buen soporte estructural, que resultan más cómodos para los pies con esta forma.
Si la afección no le causa mayores incomodidades, se puede recurrir a ciertos hábitos en casa que pueden ayudar con esta afección. Lo primero es dar el apropiado descanso a los pies, y cuando se quiera hacer ejercicio optar por actividades físicas de menor impacto en el cuerpo, como puede ser caminar, nadar o montar en bicicleta, ejercicios que de todas maneras ayudarán a perder peso si es el caso, para así no sobrecargar los pies.