Vida Moderna
Piedras en los riñones: la señal que se puede manifestar en la orina
Al presentarse alguno de estos síntomas se debe acudir de inmediato el médico para que recete el tratamiento adecuado.
El Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés) explica que “las piedras en los riñones rara vez causan daño permanente si un profesional de la salud los trata”.
Un cálculo puede atascarse a medida que sale del riñón y se puede alojar en uno de los dos uréteres (los conductos que llevan la orina desde los riñones hasta la vejiga), la vejiga o la uretra (el conducto que lleva la orina fuera del cuerpo desde la vejiga).
Estas piedras se pueden albergar en uno o ambos riñones y pueden formarse debido a diferentes causas como la alimentación, algunas afecciones médicas, el exceso de peso corporal y ciertos suplementos o medicamentos, entre otras.
Así mismo, los cálculos renales pueden tener el tamaño de un grano de arena, pueden ser tan grandes como una perla, o incluso más grandes. Debido a ello, un cálculo puede bloquear el flujo de orina y causar un gran dolor al entrar al baño.
En algunos casos, también puede desprenderse y viajar a través de las vías urinarias hasta salir del cuerpo sin causar demasiado dolor. Incluso, hay pacientes que tomando analgésicos y mucha agua logran expulsar un cálculo renal.
El portal especializado Salud180 ha listado una serie de síntomas que pueden presentarse a través de la orina y que pueden significar piedras en los riñones. Algunos de estos son:
1. Orinar pocas cantidades, aun cuando se tiene la sensación de querer expulsar más líquido, puede deberse a que las piedras obstruyen el canal urinario.
2. Cuando la orina cambia de color, lo mejor es consultar al médico. Sobre todo, si es rosa, marrón o roja.
3. Sensación de querer ir frecuentemente al baño y, al hacerlo, sentir ardor. Este síntoma, suele confundirse con una infección en las vías urinarias, por lo que lo mejor es acudir al médico.
4. Orinar sangre puede ser una señal de un problema en los riñones. En este caso, la orina también puede oler mal y verse un poco turbia.
Cabe resaltar que mantener un estilo de vida saludable que incluya actividad física regular y una alimentación balanceada es importante para evitar el desarrollo de las piedras en el riñón. De hecho, el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos dio algunas recomendaciones con las que es posible prevenir esta afección.
- Reducir el sodio: cuando se consume sal en cantidad aumenta la probabilidad de tener piedras en los riñones. Muchos de los alimentos enlatados, empaquetados y las comidas rápidas tienen sodio, por lo que se aconseja evitarlos.
- Obtener suficiente calcio de los alimentos: se debe tener en cuenta que estos alimentos deben ser consumidos con moderación, pues en exceso pueden “bloquear otras sustancias en el tubo digestivo que a su vez causan piedras”, explica el Instituto.
- Reducir el oxalato: se aconseja evitar los siguientes alimentos para reducir la cantidad de oxalato (compuesto que se produce como producto de desecho por el cuerpo) en la orina: nueces, cacahuetes, espinacas, entre otros.
- Limitar la proteína animal: consumir este tipo de proteínas puede aumentar la probabilidad de tener piedras en los riñones. Los profesionales de la salud aconsejan limitar el pollo, los huevos, las carnes rojas, los pescados, entre otros. Se pueden reemplazar algunas de las proteínas animales por fríjoles, guisantes secos, y lentejas.
- Tomar agua: mantener el cuerpo hidratado, sobre todo de agua, es uno de los cambios más importantes que se deben realizar en los hábitos de vida para evitar que se formen las piedras en los riñones.