Piel de porcelana: mascarilla de maicena, miel y huevo para eliminar las arrugas

La piel con los años va perdiendo fuerza y firmeza, se va quedando despegada, y aparecen las molestas arrugas o líneas de expresión.

En concreto, la principal causa por la cual el rostro envejece se le atribuye a los huesos faciales y los cambios que estos sufren a lo largo de los años. Por esta razón, las personas que tienen una buena estructura ósea, es decir, óptimos maxilares o pómulos, envejecen mejor, ya que la piel tiene cimientos más fuertes para evitar su descolgamiento, según el portal especializado en salud, Cuídate Plus.

Las mismas aparecen como consecuencia del paso del tiempo; sin embargo, también pueden producirse por el aumento y pérdida de peso en poco tiempo, entre otras razones como la obesidad, el sedentarismo, una mala nutrición o un cuidado deficiente de la piel, según el portal Mejor con Salud.

Por fortuna, existe un ingrediente que está en la mayoría de las despensas de los hogares y que puede contribuir a disminuir las molestas arrugas en la piel: el huevo. Posee proteínas, especialmente colágeno, que puede ayudar a mejorar la elasticidad y firmeza de la piel. También tiene efecto tensor, lo que ayuda a reducir la apariencia de las arrugas y líneas de expresión, según el portal de bienestar, Panoramaweb.

Beneficios del huevo en la piel

• Suaviza: después de aplicar, la piel queda mucho más sedosa al tacto y sin irritaciones.
• Controla la grasa: actúa como astringente natural y, por ello, ayuda a reducir el exceso de grasa en la piel.
• Previene y combate las arrugas: ayuda a retrasar la aparición de signos de envejecimiento en la piel y reduce la visibilidad de las arrugas más marcadas y profundas.
• Reafirma: contiene proteínas que mejoran la textura de la piel del rostro, la reafirman y la tersan dejándola como si acabaras de realizarte un lifting facial.
• Limpia: la clara de huevo ayuda a limpiar el rostro en profundidad, dejándolo completamente libre de impurezas.
• Hidrata: repara la piel dañada y reseca gracias a sus propiedades humectantes.
• Reduce los poros: es una buena aliada para cerrar los poros abiertos de la cara y reducir el tamaño de los que están dilatados.

Mascarilla para reducir las arrugas

Ingredientes:

• 1 cucharada de maicena.
• 1 cucharada de miel natural.
• 1 clara de huevo.

Instrucciones:

• En un recipiente, mezclar la maicena con la miel y la clara de huevo hasta obtener una pasta homogénea.
• Lavar el rostro con agua tibia y secarlo con suavidad.
• Aplicar la crema casera en el rostro y cuello, previniendo el área de los ojos y los labios.
• Masajear la piel con movimientos circulares ascendentes para ayudar a que la crema se absorba mejor.
• Dejar actuar durante unos 15-20 minutos.
• Remover con agua fría y secar con una toalla suave.

Otras mascarillas con huevo

Mascarilla de clara de huevo y avena

Ingredientes:

• 3 claras de huevo
• Media taza de avena

Preparación:

• Limpiar completamente el rostro.
• Mezclar la avena y las claras de huevo perfectamente.
• Aplicar la mascarilla sobre el rostro dando masajes circulares suavemente.
• Dejar reposar por 20 minutos.
• Enjuagar con abundante agua tibia.
• Aplicar la crema hidratante favorita.
• Se recomienda aplicar esta mascarilla de clara de huevo y avena antes de dormir y máximo tres veces a la semana para ver resultados óptimos.

Mascarilla de clara de huevo y pepino

El pepino, por su parte, es muy rico en agua, por lo que evita la deshidratación de la piel y que envejezca de manera prematura.

Ingredientes:

• 1 clara de huevo.
• 1 pepino.

Preparación:

• Pelar el pepino, córtalo en rodajas y triturarlo.
• En un recipiente, mezclar el pepino con la clara ligeramente batida.
• Remover hasta que los ingredientes se integren y aplicar la mascarilla en el rostro dejando que actúe entre 15 y 20 minutos.

Mascarilla de clara de huevo y miel

Ingredientes:

• 1 clara de huevo.
• 1 cucharada de miel.

Preparación:

• Colocar la miel en un recipiente y añadir poco a poco la clara de huevo.
• Batir ambos ingredientes hasta obtener una pasta cremosa.
• Extender la mascarilla con una brocha sobre el rostro e incidir en las zonas con arrugas.
• Dejar actuar durante unos 20 minutos y, transcurrido este tiempo, aclarar con agua tibia.