VIDA MODERNA
Piel: remedio natural con miel para rejuvenecerla y reducir las arrugas
La miel otorga beneficios antioxidantes e hidratantes que contribuyen en la regeneración del cutis.
Con el paso de los años las personas pueden experimentar una disminución en el colágeno de su cuerpo causada por el proceso natural de envejecimiento, notándose mucho en la piel de las partes más expuestas al sol.
De acuerdo con lo señalado por la página especializada en salud de Mayo Clinic, hay varios consejos que las personas pueden seguir para tener una piel más nutrida y menos seca, pues es importante tener buen cuidado y elegir un estilo de vida saludable para retrasar el envejecimiento natural y prevenir diversos problemas de la piel.
Por ello, expertos han señalado que la miel otorga diferentes beneficios a la piel, pues ayuda a reducir arrugas, ya que este alimento tiene nutrientes como calcio, cobre, hierro, magnesio, manganeso, zinc, fósforo y potasio, así como aminoácidos, ácidos orgánicos, vitaminas B, C, D y E, y antioxidantes.
Además, la miel es ideal para realizar mascarillas, pues ayuda con la regeneración del cutis, porque es antibacterial y por ende funciona para las personas que sufren de acné, ya que a la miel se le atribuyen propiedades antibióticas, siendo un excelente antiséptico para las lesiones de la piel.
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De acuerdo con el portal Consejos, especializado en estilo de vida y belleza, la mascarilla de arroz y miel es especial para darle una mejor textura a la piel, además, señalan que el arroz es rico en vitamina B, vitamina esencial para la salud de la piel. Un poderoso antioxidante que previene el envejecimiento precoz y la aparición de arrugas.
Ingredientes:
- Sopa de arroz: 4 cucharadas
- Agua: 250 ml.
- Miel: 2 cucharadas
- Leche: 1 cucharada
Preparación:
Lavar el arroz, ponerlo en la olla con agua cubriéndolo.
2. Dejar hervir por 5 minutos
3. Colar el arroz y reservar el agua de la cocción en un recipiente.
4. Mezclar el arroz con la leche, añadir miel y mezclar hasta que quede con una consistencia cremosa.
Una vez hecho esto, la mascarilla está lista para aplicar en el rostro una vez esté limpio.
Uvas moradas para ayudar a rejuvenecer la piel
Las uvas tiene efectos antioxidantes para combatir las arrugas y rejuvenecer la piel. Las de color negro contienen resveratrol, “un principio activo que contiene la enzima sirtuina encargada de retrasar el envejecimiento de la piel y aumentar la vitalidad celular”, señalan en el portal Hogarmania.
Además de aplicar los tratamientos naturales con las uvas, en el mencionado portal aconsejan que el rostro debe estar limpio, dejar actuar y luego limpiarlo con agua tibia y complementar el tratamiento con una crema hidratante.
Para preparar esta mascarilla se deben cortar las uvas por la mitad y “frotar suavemente con su pulpa la piel de rostro y cuello incidiendo en las zonas delicadas más expuestas al envejecimiento”, explica Hogarmania.
Lo que aconsejan los expertos es que se debe dejar “reposar sobre la piel en los puntos clave del rostro aplastadas y déjalas actuar durante 20 minutos”.
Consejos para cuidar la piel
1. Proteger la piel del sol
Los expertos señalan que una de las formas más importantes para cuidar la piel es protegerla del sol, ya que la sobreexposición puede provocar manchas de la edad, arrugas y otros problemas de la piel, así como un aumento del riesgo de cáncer de piel.
2. Controlar el estrés
Cuando el estrés está fuera de control, la piel puede volverse más sensible y se pueden desencadenar brotes de acné y otros problemas cutáneos. Para lograr tener un estado de ánimo sano y que este contribuya al buen estado de la piel, es importante realizar ejercicios o pausas para controlar el estrés, es fundamental dormir lo suficiente, acortar la lista de tareas pendientes y encontrar un espacio para realizar las actividades que liberan la mente.
3. No fumar
Fumar le da a la piel un aspecto avejentado y contribuye a la formación de arrugas. Este mal hábito elimina el oxígeno y los nutrientes que son importantes para la buena salud de la piel; además, estrecha los pequeños vasos sanguíneos que se encuentran en las capas más superficiales de la piel, lo cual dificulta que el flujo sanguíneo sea bueno; además, le da un aspecto a la piel más pálido.