Pies resecos: ¿cómo usar el bicarbonato de sodio para hidratarlos?

El cuidado de la apariencia personal engloba una serie de cuidados, los cuales deben ser atendidos de manera concreta para así evitar que el aspecto del cuerpo humano se vaya viendo deteriorado, especialmente al llegar a edades avanzadas donde algunos efectos degenerativos son cada vez más notables y más profundos.

Uno de los órganos que más cuidados requiere es la piel, que recubre todo el cuerpo y que es reconocido como el órgano más extenso del ser humano. En muchas ocasiones se cae en el error de pensar que solo se debe cuidar del mismo, a la altura de la cara o el cuello.

Sin embargo, también existen otras zonas de la piel que deben ser atendidas.

Una de las áreas que suele ser olvidada son los pies, una parte del cuerpo que sufre de gran desgaste diariamente, en especial si se caminan largas distancias, a causa del uso diario de zapatos y de medias, por lo que la piel de esta zona puede sufrir de graves daños si no se atiende de manera adecuada.

Una de las dificultades cutáneas más comunes para los pies es la resequedad, generada principalmente por una mala hidratación de la piel, lo que da paso a que la piel de esta zona luzca resquebrada y débil, por lo que es importante brindarle atención, para así lograr un mejor aspecto.

Para este tipo de cuidados se pueden utilizar distintas cremas hidratantes o productos que se han promovido en el último tiempo, sin embargo, algunos de estos pueden poseer un costo excesivamente alto, por lo que no son de acceso para todo el público en conjunto.

No obstante, ante esta problemática, existen ciertas alternativas naturales que pueden ser aprovechadas, especialmente si se utiliza un ingrediente en concreto que no suele ser muy reconocido para el beneficio de la piel, como lo es el bicarbonato de sodio.

Este elemento es usado de manera común para combatir distintas afectaciones, como por ejemplo los gases o el dolor estomacal. Sin embargo, se desconoce que el bicarbonato puede ser incluso utilizado en conjunto con otros elementos para realizar un baño para pies.

Si se utiliza el bicarbonato de sodio, en conjunción con la sal marina y el aceite de lavanda, la piel de los pies podrá lucir suavizada, especialmente si se utiliza de 2 a 3 veces por semana, como lo reseña el portal Mejor Con Salud. Este baño además podrá liberar la tensión en la piel de los pies y mejorará visiblemente la circulación de esta zona, permitiendo así eliminar células muertas y que al final el tejido corporal se mantenga limpio y sano.

Para esta preparación concretamente se deben utilizar ingredientes fáciles de conseguir: 4 cucharadas de sal marina, 6 cucharadas de bicarbonato de sodio, 10 gotas de aceite esencial de lavanda y unas 6 tazas de agua. En primer lugar, será necesario calentar estas tazas de agua para luego verter en una tina con la sal, el bicarbonato y el aceite, en una temperatura adecuada; al final se pueden sumergir los pies.

Este tratamiento puede prologarse durante 20 minutos, para posteriormente lavar los pies.

Cabe aclarar que, en caso de sentir cualquier molestia o incomodidad durante el proceso, se recomienda retirar los pies, para así evitar alguna afectación o reacción adversa en la piel, que pueda poner en riesgo el bienestar de la piel, situación ante la cual se sugiere visitar a un médico o especialista para la debida revisión de esta zona del cuerpo y poder tratar cualquier daño correctamente.