VIDA MODERNA
¡Pilas! Dieta de la “Bella Durmiente”: ¿qué riesgos posee esta nueva práctica?
Para nadie es un secreto que someter al cuerpo a dietas radicales podría traer muchos problemas para salud y al parecer esta es una de ellas.
Muchas personas que se proponen perder peso, ya sea por temas de salud o por estética, han acudido a estrictas dietas bajas en carbohidratos –las cuales, en efecto, ayudan a este propósito–, sin embargo, no logran perder kilos con la velocidad que esperan o se ven forzados a suspenderlas por salud.
La dieta de la bella durmiente o de la almohada, es una de las más recientes en ser conocida y se basa en una fórmula radical para dejar de comer y aparentemente, bajar de peso más rápido, pues se se trata de seguir una premisa muy simple, cuando las personas duermen no comen, logrando engañar al hambre.
Teniendo en cuenta ello, lo que propone esta idea es dormir durante casi todo un día entregados a los brazos de Morfeo, sin embargo, esto no se trata de un tipo de ayuno en el que se siguen algunas pautas para darle al cuerpo cierta cantidad de cosas mínimas, sino es una forma peligrosa de evitar comer, una moda que ganó popularidad en los años 60 y ahora parece tener vigencia de nuevo.
Para lograr esta tendencia, esta “dieta’', fomenta el uso de sedantes y pastillas para poder pasar más tiempo durmiendo y menos sintiendo hambre o pensando en qué comer.
Tendencias
No obstante, realizar esta dieta tiene sus pros siempre y cuando vaya acompañada de una excelente alimentación que vaya acorde no solo con el peso de la persona sino con su estatura.
Según investigadores de la Universidad Estatal de Florida referenciados en el medio digital TICbeat, descubrieron que se puede adelgazar durmiendo pues aquellas personas que consumieron 30 gramos de proteína antes de acostarse “experimentaron un mayor gasto de energía en reposo a la mañana siguiente en comparación con los que no comieron nada antes de acostarse. Una ventaja adicional es que la proteína también puede ayudar a reparar los músculos durante la noche. Mientras más masa muscular tenga, más calorías quemarás en reposo’'.
También, según un estudio publicado en el Journal of Pineal Research, dormir en completa oscuridad el cuerpo produce la hormona llamada melatonina, que no solo lo hace sentir somnoliento, sino que puede ayudar a quemar calorías,
De otro lado, un artículo firmado por el doctor Christopher Winter, director médico de Charlottesville Neurology & Sleep Medicine señaló que dormir en una habitación más fría de lo habitual puede ayudar para que las personas concilien el sueño más rápido, y así pueden “adelgazar y perder peso y reducir la incidencia de toda clase de enfermedades. Concretamente, la temperatura ideal debería situarse entre los 15 y los 19 grados. No se recomienda dormir a más de 23 grados ni por debajo de los 12′'.
Un estudio del American Journal of Clinical Nutrition encontró que “el gasto de energía en reposo de las personas bien descansadas es aproximadamente un 5 % más alto que el de sus compañeros cansados y quemaron un 20 por ciento más de calorías después de comer que los que dormían menos horas’'.
Cabe mencionar que aunque la dieta de la bella durmiente no es muy aconsejable, sí es importante señalar que tener buenos hábitos de sueño pueden ayudar en una meta para perder peso, siempre y cuando esté acompañada de una dieta equilibrada y un poco de ejercicio físico para mantener activa no solo la circulación sino los músculos en movimiento.