Vida moderna
Planta medicinal que controla la glucemia y reduce el colesterol malo
Es una aliada en la diabetes debido a los flavonoides en su composición, como apigenina, luteolina y quercetina, que actúan regulando el metabolismo de la glucosa y reduciendo la resistencia a la insulina.
La carqueja, de nombre científico Baccharis trimera, es un arbusto que suele crecer de forma silvestre en países de América del Sur. Durante años, la planta ha sido empleada con fines medicinales, ya que se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y protectoras.
De acuerdo con una revisión expuesta en Chemico-biological Interactions, se debe a su concentración de compuestos farmacológicos como los flavonoides, los terpenos y los ácidos clorogénicos.
Algunos estudios demuestran que la carqueja puede ser una aliada importante en el tratamiento de la diabetes debido a los flavonoides en su composición, como apigenina, luteolina y quercetina, que actúan regulando el metabolismo de la glucosa y reduciendo la resistencia a la insulina.
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En particular, regula el metabolismo de la glucosa y reduce la resistencia a la insulina, lo que facilita el control de los niveles altos de azúcar en la sangre. Sin embargo, se requieren otros estudios para evaluar y corroborar estos efectos.
Por otro lado, las saponinas presentes en la carqueja ayudan a disminuir los niveles de colesterol malo en la sangre, ya que reducen la absorción de colesterol en el intestino. Además, las saponinas de la carqueja también aumentan la eliminación del colesterol en las heces, según el portal de salud Tua Saúde.
Cómo preparar el té de carqueja
Ingredientes:
- 2 cucharadas soperas de varillas de carqueja;
- 1 litro de agua hirviendo.
Modo de preparación:
- Colocar las varillas de carqueja en el agua hirviendo y dejar reposar durante 10 minutos. Colar y beber hasta 3 tazas por día.
- Otra forma de usar la carqueja para obtener sus beneficios, es utilizar la carqueja en cápsulas, que puede tomarse 1 cápsula de 300 mg, de 1 a 3 veces al día.
Otros beneficios de la carqueja
Ayuda a adelgazar
- La carqueja posee flavonoides y ácidos cafeico y clorogénico con propiedades antioxidantes y diuréticas, que ayudan a eliminar líquidos que pueden causar exceso de peso, especialmente cuando se utiliza en forma de tintura.
Presión arterial
- La carqueja coadyuva a la disminución de la presión arterial alta. En primer lugar, su acción diurética, que favorece la eliminación de líquidos en el cuerpo y reduce el volumen de líquidos en los vasos sanguíneos.
- Por otro lado, como detalla una publicación en Natural Product Communications, tiene un efecto vasorrelajante que le confiere esta propiedad antihipertensiva.
- En general, ingerir su infusión favorece la circulación y disminuye el esfuerzo que hace el corazón al bombear la sangre.
Sistema inmunitario
- Una investigación publicada en la revista especializada Inflammation expone que la carqueja promueve las funciones del sistema inmunitario, debido a su aporte de antioxidantes, como los flavonoides.
- Estos, en particular, estimulan la producción de glóbulos blancos, que son esenciales para prevenir y combatir procesos infecciosos en el organismo.
Ayuda en el tratamiento de la gastritis
- Los flavonoides presentes en la carqueja ayudan a controlar los ácidos del estómago. De esta forma, la planta puede ser muy útil para ayudar en el tratamiento de la gastritis.
- Además, la carqueja tiene una acción protectora estomacal, debido a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que reducen los daños en las células del estómago.
Salud hepática
- La acción antioxidante de esta planta también impacta de forma positiva la salud hepática.
- Una investigación divulgada en Mediators of Inflammation expone que los extractos de Baccharis trimera tienen una acción hepatoprotectora que reduce el estrés oxidativo causado por el daño inducido por la sobredosis de acetaminofén.
- Por su parte, un estudio en Journal of Ethnopharmacology detalla que esta planta tiene potencial como protector hepático frente a lesiones causadas por múltiples factores de riesgo, como las dietas altas en colesterol y el consumo de cigarrillo, entre otros.