Planta medicinal que reduce las várices y mejora la circulación sanguínea

Sin oxígeno las células fallarían en poco tiempo y con ello todo el cuerpo humano, pues este es el compuesto vital para las personas y se distribuye por el organismo mediante la circulación sanguínea.

Por ello, es importante proteger cada una de las partes que lo conforman, desde el corazón, los vasos sanguíneos, hasta las piernas (que actúan como una segunda bomba de sangre en el cuerpo). Existen una serie de recomendaciones indicadas por los médicos para mantener este sistema funcionando correctamente.

Algunas de estas son realizar actividad física de forma regular, para que el cuerpo esté activo y se estimule el trabajo de las diferentes partes del organismo. Los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades indican que lo sugerido es hacer por lo menos media hora de actividad física al día, para completar un promedio de 150 minutos a la semana.

También se puede apoyar en la alimentación, siendo los ingredientes que se incluyen dentro de las comidas determinantes para tener bajo control otros factores de riesgo que alteran el ritmo del aparato circulatorio, como la acumulación de grasas. De acuerdo con el portal Mejor con Salud, el romero es una de las plantas aromáticas que pueden ser empleadas para mantener al margen sustancias nocivas para el cuerpo como el colesterol, que en exceso tapona las arterias y dificulta el flujo de la sangre.

Por otra parte, desde la guía de Medicamentos Herbarios Tradicionales, compartida por el Ministerio de Salud del Gobierno de Chile, indican que hay otros efectos que se le atribuyen al romero, tales como su acción antiespasmódica, antiinflamatoria, digestiva, y antiséptica.

Además, desde la guía de alimentos del portal Cuerpo Mente precisan que el romero propicia la estimulación de las funciones cerebrales, ya que contribuye al flujo de sangre hacia el cerebro, órgano vital del ser humano.

Una forma de aprovechar estas cualidades es tomando la planta como base para una infusión natural, la cual se puede consumir para aliviar los malestares estomacales, como los cólicos y los problemas digestivos. Su preparación es muy fácil, basta con agregar una cucharadita de romero a una taza con agua caliente, luego se espera a que la planta infusione el líquido.

Lejos de ser los únicos beneficios que se le confieren, señalan desde el portal Nutrición y Farmacia, también se le asocia con el alivio de dolores en el organismo, gracias a sus características nutricionales. Como explican, puede combatir la inflamación en las articulaciones, un síntoma característico de afecciones como la artritis. Para este fin se pueden utilizar productos a base de romero para aplicar vía tópica.

Igualmente, ponerlo directamente sobre la piel también puede ser beneficioso para relajar las piernas, puesto que estas extremidades inferiores realizan un mayor esfuerzo para devolver la sangre hacia el corazón, derivando en consecuencias como las venas varices (cuando el mecanismo no funciona como es debido).

Venas várices

Cualquier vena superficial puede convertirse en una vena retorcida y agrandada (varicosa o várice). Las de las piernas suelen ser las más afectadas por la presión que se genera al estar de pie. “Para muchas personas, las venas varicosas y las arañitas, una variación leve frecuente de las venas varicosas, son simplemente un problema estético. Para otras personas, las venas varicosas pueden causar dolor y malestar. A veces, las venas varicosas causan problemas más graves”, menciona Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Los síntomas que pueden advertir sobre esta afección incluyen los siguientes:

• Una o varias venas abultadas con un color azul.
• Hinchazón de las piernas.
• Sensación de pesadez en las piernas y en los pies.
• Dolor en las piernas.
• Picazón alrededor de una vena o varias venas.
• Calambres nocturnos.

Mayo Clinic señala algunas recomendaciones para evitar que las várices empeoren:

• Realizar actividad física.
• Perder peso.
• Elevar las piernas al momento de descansar.
• No cruzar las piernas al sentarse.
• Usar ropa suelta.
• Evitar estar de pie durante mucho tiempo.

La entidad recomienda los siguientes ejercicios:

• Acostarse boca arriba. Mover las piernas en círculos como si estuviera pedaleando. Extender una pierna hacia arriba y doblar la otra. Intercalar el ejercicio con cada pierna.
• Pararse sobre un escalón y ubicar los pies en el borde, sobre el metatarso. Ponerse en puntas y luego dejar caer los talones por debajo del escalón. Mientras hace este ejercicio, estirar las pantorrillas. Repetir de 20 a 40 veces este estiramiento.
• Efectuar una caminata de 30 minutos por cinco días a la semana. Recomiendan caminar hasta el lugar de trabajo.
• Hacer natación suave. Nadar por 30 minutos al día, durante cinco veces a la semana, pero es importante recordar que cualquier tiempo dedicado a la actividad física es de utilidad.

Alimentos que se deben evitar cuando hay mala circulación

El consumo de una alimentación equilibrada y saludable es clave para que la sangre fluya normalmente a través de este sistema, pues hay productos que interfieren de manera negativa en ese proceso y por ello lo ideal es evitarlos o minimizar su ingesta. Estos son algunos de ellos.

Alimentos ricos en sodio

La nutricionista Anna Villarrasa, en una publicación escrita para la revista Mejor con Salud, asegura que la presencia abundante de este mineral en la dieta afecta tanto a las arterias como los vasos más pequeños. El sodio, presente en la sal, favorece la retención de líquidos, con lo que el volumen de la sangre aumenta. Esto a su vez provoca una subida de la presión arterial que termina impactando las paredes vasculares.

Por esta razón, la recomendación es evitar todos aquellos alimentos que aportan una gran cantidad de sodio. En esta lista se incluyen los embutidos, las salsas, caldos y aderezos comerciales. También hay que ser prudentes con productos enlatados como el atún y las conservas, entre otros.

Carnes rojas o procesadas

La ingesta en exceso de carne roja es considerada factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardíacas y problemas en la circulación sanguínea. Pero no todas afectan por igual. El grado de procesamiento que tiene la carne es uno de los factores clave para determinarlo.

“En un análisis de estudios científicos se llegó a la conclusión de que existe una fuerte relación entre el consumo de carne roja procesada con la salud cardiovascular. En cambio, la vinculación es casi nula con la que está sin procesar”, precisa la especialista.

La diferencia entre los dos tipos de carne se puede explicar por la mayor presencia de sodio y otros aditivos en los productos cárnicos elaborados. La investigación menciona las salchichas, el salami y otros embutidos.

Grasas trans

Este tipo de ácidos grasos ya ha sido regulado en algunos países, pues se utilizan con frecuencia por la industria alimentaria y pueden causar colesterol y triglicéridos altos en sangre, según información del portal Su Médico. El exceso de estas grasas genera una circulación y oxigenación deficientes. Por ello, lo aconsejable es evitar alimentos industrializados como galletas, margarinas vegetales y comidas rápidas.

Azúcares añadidos

Los especialistas dicen que estas sustancias pueden perjudicar la circulación por su elevado contenido de calorías que incrementa el riesgo de desarrollar diabetes, obesidad o sobrepeso que afectan la salud cardiovascular. El consumo frecuente de este tipo de azúcar afecta las paredes tanto de los vasos sanguíneos como de las arterias.