Plantas medicinales, ¿se pueden mezclar?

Una planta medicinal como tal es cualquier especie vegetal que contenga sustancias curativas, terapeutitas o contributivas, cuyos principios activos pueden servir de precursores para la creación de nuevos fármacos en pro de aliviar dolencias o enfermedades.

Asimismo, las plantas medicinales son muy conocidas dentro de las comunidades como uno de los métodos para ayudar a sanar algunas dolencias o contribuir a aliviar enfermedades, por lo que es común que surjan dudas sobre su utilización, preparación y sobre todo mezclas, ya que no faltan las dudas sobre si pueden mezclarse para aliviar varias dolencias a la vez.

La Organización Mundial de la Salud, con respecto al uso de estas plantas, ha estimado que más del 80 % de la poblaciones conoce y, por lo tanto, hace uso de los beneficios que continúen de manera constante dentro de la medicina tradicional o ancestral, como una alternativa para suplir sus necesidades en la atención primaria de salud, entendiendo que gran parte de sus usos para tratamientos implica la extracción de sus principios activos.

Sin embargo, a pesar de sus múltiples beneficios, se recomienda que se restrinja su utilización a menores de dos años, debido a los efectos que pueden llegar a tener en su organismo, además de contraindicar que su uso indiscriminado puede resultar en consecuencias no deseadas para la persona expuesta.

Por su parte, la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria indica específicamente que el uso indiscriminado de dichas plantas medicinales, tanto en su presentación de hojas como en raíces, puede resultar en un arma de doble filo con repercusiones para la salud e integridad de las personas, por más de que se trate de un producto de carácter natural y no sea considerado como una amenaza mortal e inmediata.

En ese sentido, se aconseja no mezclar los herbajes hechos con fines medicinales, como es común en preparaciones como el mate, tereré o en infusiones, que han venido cogiendo popularidad en redes sociales, por lo que si se decide hacer uso de tales beneficios, lo recomendable es consumir solo un remedio y varios al mismo tiempo.

También es importante mencionar que la llamada dependencia sanitaria indica, como norma general, que la contraindicación es no mezclar herbajes; pues podría ocasionar interacciones y reacciones adversas no deseadas, al igual que su uso prolongado; es decir, su consumo constante sin ningún tipo de pausa que permita la asimilación, recomendando entonces hacer pausas cada 2 a 3 semanas, para observar sus reacciones o resultados durante el tratamiento.

En la actualidad existe una gran variedad de productos medicinales tradicionales o alternativos, que se derivan de los mismos son de venta libre, de hecho, en una encuesta realizada por la OMS donde se tuvieron en cuenta 142 países, un total de 99 de ellos respondieron que la mayoría de esos productos podría adquirirse sin prescripción, es decir, de manera libre y en 39 países de ellos, una gran cantidad de los remedios que contienen dichas plantas, se utilizan desde la automedicación y son comprados o preparados por ellos mismos o amigos y conocidos.

La situación en cuestión causa cierta inquietud sobre la calidad de los productos utilizados para la preparación, por lo que hay que dar preferencia siempre a personas capacitadas o bien orientadas sobre las terapias tradicionales para estos procesos.