Pliegue macular: estos son los síntomas y las causas de esta enfermedad

Un pliegue macular, que también es conocido como arruga macular, es una afección ocular poco común que puede hacer que la visión sea ondulada o distorsionada. La mayoría de veces, los expertos no sabe cuál es la causa de este problema de salud, según indica National Eye Institute.

Como tal, existen diferentes padecimientos que pueden afectar esta zona del ojo, disminuyendo la capacidad de percibir las imágenes; entre las más comunes están el agujero macular, el edema macular y la degeneración macular. Sin embargo, cuando las células en el interior del ojo crecen, esto puede generar que el tejido se arrugue, se contraiga o se torne tirante, apareciendo una lámina en forma de membrana cicatrizante, y a esto que se denomina pliegue macular.

De este modo, la revista Mejor con Salud, detalla que en algunas personas no se presentan síntomas de esta afección que perjudica potencialmente la visión. No obstante, en algunos casos surgen síntomas leves como:

• Visión central es borrosa.
• Dificultad para la lectura de letras pequeñas.
• Dificultad para percibir detalles.
• Los objetos parecen ondulados, incluso las líneas rectas.
• A veces, se nota un área gris o nublada, incluso vacía, como un punto ciego.

Causas del pliegue macular

Como se indicó inicialmente, las causas de esta afección no se conocen aún. Pero algunos expertos han logrado identificar las siguientes:

• Envejecimiento: con el pasar de los años, el humor vítreo del ojo puede compactarse, separándose de la retina. Asimismo, es probable que se adhiera, haciendo que se forme un tejido cicatricial.
• Lesión o enfermedad: la diabetes puede ocasionar un pliegue macular, pero también lo puede ser un desgarro o desprendimiento de la retina, al igual que los problemas de irrigación sanguínea en la zona.
• Cirugía: las intervenciones quirúrgicas de la retina o una operación de cataratas pueden ser una causa de este problema ocular.

Para diagnosticar un pliegue macular, se debe consultar con un oftalmólogo, quien colocará unas gotas, con el fin que se dilate la pupila. Esto permitirá observar el interior del ojo con ayuda de un oftalmoscopio. En caso de que se sospeche de un pliegue macular, el especialista en salud puede hacer tomografía de coherencia óptica (OCT), con la cual se escanea la parte posterior del ojo, proporcionando imágenes detalladas de la retina y de la mácula.

Para los casos que no se presenten síntomas o estos son leves, no es necesario un tratamiento médico, pero si se pueden prescribir una fórmula de gafas específica. Cuando los síntomas son graves, los médicos pueden aconsejar una cirugía teniendo dos posibilidades:

• Vitrectomía: una cirugía ambulatoria que busca reducir o aplacar la mácula eliminando un aparte del humor vítreo y del tejido cicatrizante.
• Membranectomía: en esta cirugía se extrae la membrana de la retina. También puede hacerse de manera ambulatoria.

Cabe mencionar que dichos procedimientos quirúrgicos es posible que mejoren la visión, pero en algunos casos no se experimenta ningún tipo de mejoría. Además, tal como sucede en cualquier cirugía, la vitrectomía así como la membranectomía conllevan los siguientes riesgos: cataratas, infecciones, hemorragia o desprendimiento de retina.