PANDEMIA
¿Podría el coronavirus volverse resistente a las vacunas?
Ante las buenas noticias por el avance de las vacunas contra la covid-19, mucha gente se pregunta si estas van a ser efectivas durante mucho tiempo. Esto es lo que dicen los expertos sobre el tema.
En noviembre surgieron claros candidatos a una vacuna contra el coronavirus con altas cifras de efectividad y seguridad. Pero, según nuevos estudios, las vacunas podrían no ponerle un punto final a la evolución de este virus.
Expertos de la Universidad de Pensilvania señalaron en un artículo en la revista Plos Biology que hay probabilidades, aunque remotas, de que el virus mute y desarrolle nuevas características. Esto haría que se vuelva resistente frente a estas vacunas.
Esto se debe a una ley natural y es que en la medida en que los medicamentos batallan contra los virus y las bacterias, estas pueden sufrir mutaciones. Ya ha sucedido en el pasado con cierto tipo de bacterias que causan neumonía y para las cuales hay vacunas. A pesar de esa posibilidad, no hay aún evidencia de que un tipo de vacuna de las que están en la carrera científica pueda llevar a generar resistencia por parte del virus.
Además, son muchos más los casos en que ni los virus ni las bacterias han mostrado resistencia. Por ejemplo, la vacuna de la viruela nunca ha perdido su efectividad y tampoco la de polio ni la del sarampión, a pesar de que se han usado por décadas.
Lo que es más frecuente es que los virus y las bacterias desarrollen resistencia a los medicamentos. La razón es que las drogas actúan en objetivos muy concretos y para cuando lo hacen el virus ya se ha replicado. Es ahí donde una variante puede mutar y ser resistente, como ha sucedido con algunas drogas contra el virus del VIH. En contraste, las vacunas actúan antes de que el virus se reproduzca en el cuerpo.
Por esta razón no hay de qué preocuparse. Los científicos simplemente tienen que asegurarse de que la eficacia de la vacuna que desarrollan se mantenga igual y una manera de hacerlo es monitoreando la vacuna y su respuesta. Recomiendan, por ejemplo, analizar los resultados de las muestras nasales de los voluntarios en estos estudios clínicos y mirar los cambios genéticos del virus.
Lo clave aquí es estar alerta. Y en caso de que haya mutaciones que la hicieran inocua frente al virus, la industria tendrá que desarrollar una nueva versión de vacuna que sí tenga efectividad.