VIDA MODERNA
¿Podría ser la velocidad a la que se camina una señal de demencia? Esto revela estudio
La demencia altera significativamente la calidad de vida de quienes la padecen.
La Organización Mundial de la Salud estima que más de 50 millones de personas en el mundo padecen demencia, una afección que desmejora significativamente la calidad de vida de quienes la sufren y que inclusive puede llegar a ser incapacitante.
Frente a la generalización de que las enfermedades relacionadas con la demencia solamente ocurren durante el envejecimiento, la entidad precisa que es una condición que puede afectar a personas de diversas edades.
En palabras sencillas, se define a la demencia como un síndrome que altera la función cognitiva de los individuos, de tal manera que procesos como la comprensión, el aprendizaje, la memoria, el cálculo, la comunicación y la orientación se dificultan en gran medida.
“El deterioro de la función cognitiva suele ir acompañado, y en ocasiones es precedido, por el deterioro del control emocional, el comportamiento social o la motivación”, añade la entidad.
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Aterrizado a la región de América Latina y el Caribe, la Organización Panamericana de la Salud proyecta que cerca de 7,6 millones de personas sufrirán de demencia en el año 2030.
¿Cómo identificar esta condición?
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades explica que la demencia no se presenta de igual forma en una persona u otra, además teniendo en cuenta que esta condición agrupa otras enfermedades como el Alzheimer.
No obstante, existen algunos síntomas comunes y frecuentes que podrían ser un indicio de que alguien padece demencia. Una de las principales señales de que hay un deterioro en la función cognitiva es la pérdida de la memoria, por ello una persona puede olvidar constantemente el nombre de un allegado o perderse en el barrio en el que vive.
De acuerdo con las entidades referenciadas, los pacientes de demencia también suelen experimentar problemas para concentrarse y prestar atención, comunicarse con los otros y resolver problemas (la capacidad de razonamiento lógico). Asimismo, se pueden presentar otros cambios en la percepción visual.
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¿Puede la velocidad a la que se camina ser un indicio de demencia?
La demencia y las distintas enfermedades asociadas a ella siguen siendo materia de investigación para los científicos alrededor del mundo, quienes brindar cada vez más información acerca de estos trastornos no solo para utilidad de los médicos, sino también para quienes los padecen y sus cuidadores.
Es así que han tratado de ahondar en las características de esta condición y en cómo puede manifestarse. Recientemente, se revelaron los resultados de un estudio que se cuestionó si la velocidad utilizada al caminar podría ser un indicio de demencia.
Según informó CNN, hay algunos trabajos científicos que sugieren que la reducción notable en la velocidad podría ser un signo de deterioro cognitivo, un predecesor de la demencia.
Buscando responder a la inquietud de cuál medida cognitiva era la más útil para anticipar el riesgo de demencia futura cuando se combina con una marcha irregular, el equipo de investigadores descubrió que había una relación entre la disminución de la velocidad y la falta de memoria.
El estudio realizado en una población de 17 mil adultos mayores sanos en Estados Unidos y Australia concluyó que “una disminución dual en la marcha y la función cognitiva en comparación con las que no disminuyeron se asoció significativamente con un mayor riesgo de demencia”.
Además, agregaron, “este riesgo fue más alto en aquellos con deterioro tanto de la marcha como de la memoria”.
Esta investigación es de gran importancia para que los profesionales de la salud consideren ambos factores al momento de evaluar la posibilidad de padecer de demencia. Si bien es necesario profundizar en los trabajos que se enfoquen en esta perspectiva, es un avance desde donde partir.
