Ejercicio
¿Podría ser una amenaza para el mundo la falta de ejercicio físico?
Expertos alertan que el número de jóvenes que práctica algún deporte se estancó desde 2012.
Los especialistas siempre han destacado los beneficios que otorga la actividad física frecuente, pues generalmente se observa, no solo una mejora en la salud física, sino que también en la mental. Se ha demostrado que el ejercicio disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, la presión arterial y el estrés, sumado a que ayuda a mantener un control sobre el colesterol y brinda un mejor descanso para quien lo practica. Pero una publicación de la revista The Lancet dice que el número de jóvenes que hacen este tipo de actividad se ha estancado.
En el mundo, el número de casos de muerte por la falta de ejercicio físico y el sedentarismo es superior a los cinco millones, y representan una inversión de casi 46.000 millones euros para el sector salud. En ese sentido, el medio publicó una serie de tres estudios sobre este tema, de los cuales los dos primeros se centran en los jóvenes de hasta 24 años y las personas con alguna discapacidad, dos grupos poblacionales clave.
El primero analizó el triple beneficio que tiene realizar la práctica deportiva en los jóvenes, pues tendrían un mejor estado salud actualmente, cuando crezca la generación de hoy y la generación siguiente también lo vería reflejado.
El segundo observó el caso de personas discapacitadas, donde la probabilidad de que tengan problemas de corazón, diabetes u obesidad, es mayor, lo que lleva a que los autores del estudio concluyeron que el ejercicio físico es una forma de protegerse.
Finalmente, el tercero estudió las políticas en torno al deporte que se tomaron en medio de la realización de las tres últimas ediciones de los Juegos Olímpicos, y el impacto que tuvieron en la rutina de los ciudadanos del país donde se celebraron.
Es así como se logró determinar que actualmente el número de adolescentes que hacen actividad física se estancó desde 2012 y cerca de un 80 % de los jóvenes no sigue la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de hacer una hora de ejercicio al día.
Así mismo, se encontró que un 40 % de los estudiantes de colegio nunca va a pie y un 25 % está por más de tres horas al día sentado después de tomar sus clases y terminar sus quehaceres.
Respecto al análisis sobre el uso de pantallas de los jóvenes de 38 países europeos, se demostró que un 60 % de niños y un 56 % de niñas estaba por más de dos horas al día frente al televisor; mientras que un 51 % los niños y un 33 % de las niñas le dedican más de dos horas a los videojuegos por día.
Al respecto, Esther van Sluijs, autora de esta primera investigación, dijo que “los datos sugieren que el uso de pantallas está reemplazando otras actividades sedentarias, como leer libros o revistas o escuchar la radio, pero no necesariamente sustituye a la actividad física”.
Acerca de las personas en condición de discapacidad, la probabilidad de que no alcancen las recomendaciones de actividad diarias está entre un 16 % y un 62 %, aunque este factor depende en mayor medida de los ingresos del país, el sexo o el nivel y el número de discapacidades.
“Necesitamos más investigación centrada en la gente con discapacidad, al igual que políticas concretas y cohesivas para asegurar que los derechos de estas personas se mantienen y se les permite participar en actividades físicas”, aseguró Kathleen Martin Ginis, una de las autoras del estudio de la Universidad de Columbia Británica.
Finalmente, frente a lo observado sobre las medidas adoptadas durante la celebración de los Juegos Olímpicos, el estudio lamentó que este y otros eventos deportivos como la Eurocopa y la Copa América de fútbol no sean utilizados por los gobiernos para impulsar la práctica deportiva.
Con excepción de las justas celebradas en Beijing, China, en 2008 y los juegos de invierno de 1998 en Nagano, en Japón, en ningún país organizador aumentó la participación ciudadana en actividades deportivas.
“Los grandes eventos hacen que la gente se interese en el ejercicio, pero algunos pueden pensar que ese deporte está por encima de sus capacidades o de sus habilidades, por lo que tenemos que ofrecer programas para la gente de todas las edades y niveles de actividad”, aseguró Adrian Bauman, investigador de la Universidad de Sídney y uno de los autores de este trabajo al diario El País de España.
De igual manera, la revista científica dijo que la pandemia fue una oportunidad perdida para el deporte, pues aunque pasó a ser una actividad esencial, las administraciones de los diferentes países no aprovecharon ese creciente interés para impulsarlo.
“Las primeras campañas gubernamentales durante la pandemia de la covid motivaban al público a salir y hacer ejercicio. ¿Por qué entonces los gobiernos no pueden comprometerse a promover la actividad física como una necesidad humana esencial más allá e independientemente de la covid-19?”, cuestiona el artículo.