Hogar
Por esta razón es malo usar demasiado detergente al lavar la ropa
La temperatura del agua y la cantidad de ropa que se agregue a la lavadora es clave para que las prendas queden limpias.
Lavar ropa es una de las labores cotidianas más importantes en los hogares y aunque parece una tarea fácil, lo cierto es que no siempre se realiza de la forma indicada, por lo que no necesariamente las prendas quedan libres de suciedad o de residuos.
Uno de los errores más comunes que se cometen es utilizar demasiado detergente. Información del portal Hogarmanía indica que si al sacar las prendas de la lavadora se evidencian manchas blanquecinas es porque se está usando mucho de este producto y por ello es importante validar el dosificador, el peso y la cantidad de ropa que se ha puesto en la lavadora.
Poner más jabón no indica necesariamente que la ropa quedará más limpia y, por el contrario, es posible que se acumulen muchos residuos que es posible que resulten perjudiciales para la salud. Esto se debe a que cuanto más detergente se utilice, más espuma habrá y, de acuerdo con los expertos, la espuma puede retener la suciedad que se desprende de la ropa y quedar atrapada en áreas que no siempre se enjuagan.
Cuando la lavadora se llena de espuma impide que se realice un buen lavado al amortiguar la ropa lo que impide que se roce entre sí. Según el American Cleaning Institute, la espuma adicional resulta problemática e indica que la cantidad de detergente que se usó o el tipo no fueron los apropiados.
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También es determinante tener en cuenta la capacidad de la lavadora, la cantidad de ropa a lavar, el tipo de agua y, por supuesto, la suciedad. De acuerdo con Hogarmanía, si no se mide bien el detergente, el rendimiento de la lavadora será menor y es posible que las prendas se vayan deteriorando.
Otros errores al lavar ropa
Además de usar mucho detergente, hay otros errores que se cometen a la hora de lavar la ropa. Uno de los más comunes es sobrecargar el aparato, lo que impide que las prendas se limpien bien, pues para que esto ocurra deben tener espacio.
Cuando se introduce en la lavadora demasiada ropa, el detergente y el agua no llegan a todas las prendas por igual y harán que éstas queden mal lavadas. Por ello es recomendable no sobrecargar el equipo y depositar en el mismo las prendas según su tipo de tejido.
No elegir bien la temperatura del agua es otra de las equivocaciones, pues ésta tiene una gran influencia en el resultado final de la ropa luego del lavado. Por ejemplo, las prendas oscuras, de lana, lino y de algodón deben lavarse con agua fría. De lo contrario, la lana podría encogerse, por ejemplo. De hecho, todos los fabricantes recomiendan lavar los tejidos delicados como la seda, el lino, el hilo o el satín con agua fría.
En cambio, el agua caliente se recomienda para el lavado de toallas, ropa de cama, cortinas, ropa muy sucia o con manchas de grasa. Esto se debe a que las elevadas temperaturas eliminan las bacterias, ácaros y los malos olores.
Por último, hay detergentes que no son adecuados para lavar todo tipo de prendas. Además del jabón líquido y el que viene en polvo, existen también aquellos indicados para la ropa delicada. Las prendas confeccionadas en materiales como la lana, cachemir o seda, requieren un jabón más suave que proteja las fibras, por lo que también se debe prestar atención a este aspecto.