Vida Moderna
Por esta razón las uñas de los pies se ponen amarillas; ¿cómo blanquearlas?
Tua Saúde incluye entre sus recomendaciones los suplementos vitamínicos.
La apariencia de las uñas y cuán fuertes o débiles son representa para algunas personas un problema del que podrían no haber encontrado la raíz e intentando vivir con ello. En ese propósito, camuflarlas con esmalte parece una solución ‘instantánea’; sin embargo, sería justamente algo temporal que deja indefinidamente esa molestia.
Son varias las razones que alteran el pigmento natural, pero este también se puede erradicar ‘definitivamente’ al no pasar por alto su transformación y combatir el inconveniente desde su origen. Uno de los detonantes más frecuentes es usar productos con tóxicos que, bajo desconocimiento, deterioran esta parte del cuerpo.
Para ciertas personas, más que un cambio de color, les supone inseguridades y sobre todo cuando en sus actividades diarias tienen exposición a otras personas. Y aunque no fuese necesariamente así, hay quienes empiezan a notar la variación del pigmento e intentan disimular el problema, pero incurriendo en prácticas que lo acentúan.
¿Por qué surge el cambio?
Tua Saúde explica que la carencia de vitaminas, infecciones bacterianas y enfermedades como psoriasis podrían explicar la tonalidad amarilla. Esta última se caracteriza por un enrojecimiento e irritación cutánea (también escamas casi plateadas).
El color no es la única preocupación; pues a veces va acompañado de una deformación en las uñas y engrosamiento que hace aún más notable algo más allá de un ‘simple’ cambio en su apariencia. Esto no siempre surge simultáneamente en manos y pies. Una de las razones se atribuye a la onicomicosis.
Esta se distingue por ser una infección en la cual las uñas toman un aspecto entre amarillo y blanco, siendo algunos de sus factores de riesgo: el sexo masculino, edad avanzada, tiña de los pies, diabetes e inmunodeficiencia. Así lo explica el Manual MSD.
Tua Saúde recoge, entre otras razones, la inclinación amarilla al consumo del tabaco, pues se corre el riesgo de que sustancias químicas se queden en los dedos y uñas. Detonantes adicionales son el uso de ciertos esmaltes (sobre todo aquellos con pigmento rojo o naranja, así como productos que contengan formaldehído).
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) describen el formaldehído como un gas incoloro que puede generar ardor ocular y en la nariz. “Nuestros cuerpos producen cantidades pequeñas en forma natural como parte del metabolismo diario normal; estas cantidades no son perjudiciales”, aclara. “También se puede encontrar (...) en los alimentos que comemos y algunos productos que usamos en la piel”.
Así se pueden blanquear las uñas
Si la causa es por consumir tabaco, la solución no se limita a disminuir su uso, sino dejarlo por completo para, además, prevenir que se desarrollen enfermedades pulmonares. En cuanto a los esmaltes, el sitio web mencionado sugiere hacer pausas entre el maquillaje de las uñas y utilizar protector previo a poner color.
Cuando el origen radica en la baja cantidad de vitaminas y minerales, hay que prestar atención a si se está incluyendo en la dieta alimentos ricos en vitamina A y C, además de calcio, hierro, zinc y proteínas sin incurrir en los excesos.
Si el origen es el paso de los años, no hay tratamiento que retrase esa etapa natural de la vida, pero el agua oxigenada podría ayudar a aclarar las uñas. En caso de haber sido diagnosticado con un padecimiento hepático, es necesario que sea el médico quien indique el paso a seguir para monitorear el estado del hígado.
Otros causantes del tono amarillo
De acuerdo con el portal sanitario ya mencionado, otros posibles causantes a no pasar por alto son:
1. La insuficiencia renal.
2. Abuso de comida que contenga betacarotenos.
3. Psoriasis ungueal.