Vida Moderna
Por esta razón no debería usar sus manos al jugar con un gato
El respeto mutuo entre el gato y su dueño es esencial para una relación armoniosa.
En los últimos tiempos, ha habido un incremento notable en el número de individuos que eligen adoptar gatos como compañeros. Desde el inicio de la pandemia del covid-19, muchas personas han tomado la decisión de traer un “minino” a sus vidas, tanto para combatir la soledad en casa como para disfrutar del afecto y la compañía que estos adorables seres brindan. Además, dado que no todos disponen del tiempo necesario para cuidar de un perro, optan por la opción felina.
Para un gran número de personas, la adopción de un gato es considerada una auténtica bendición. Estos animales permiten la creación de momentos inolvidables, siendo capaces de ofrecer un calor reconfortante cuando la persona se encuentra acurrucado en la cama, especialmente durante las frías jornadas solitarias.
Los gatos son compañeros felinos fascinantes y juguetones. Aunque es tentador usar las manos para interactuar con ellos durante el juego, los expertos en comportamiento animal advierten que esta práctica podría tener consecuencias no deseadas. En este artículo, se explorarán cinco razones respaldadas por expertos para evitar el uso de las manos al jugar con un gato.
1. El refuerzo de la mordedura
Cuando se usan las manos al jugar con un gato, es posible que este asocie las manos con juguetes y presas. Los expertos en comportamiento animal señalan que esto puede llevar a que el gato muerda o arañe las manos de manera más agresiva durante el juego, ya que podría confundir el juego con la caza. Esta conexión entre manos y presas puede ser perjudicial para el vínculo humano-felino y dificultar la interacción positiva.
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2. El desarrollo de malos hábitos
Usar las manos al jugar con un gato puede alentar comportamientos no deseados, como morder y arañar. Los expertos advierten que los gatos que se acostumbran a morder las manos como parte del juego pueden llevar estos hábitos a situaciones no lúdicas, causando molestias e incluso lesiones a los propietarios y a otras personas. Fomentar juegos que involucren juguetes adecuados ayuda a evitar la formación de estos malos hábitos.
3. El riesgo de sobreexcitación
Los gatos son criaturas sensibles y pueden sobreexcitarse fácilmente. El uso de las manos al jugar puede llevar a una excitación excesiva, lo que podría resultar en comportamientos agresivos o ansiosos. Los expertos sugieren que es mejor emplear juguetes que permitan al gato liberar su energía de manera segura y controlada, evitando el riesgo de sobrestimulación.
4. La confusión entre juego y agresión
Cuando se utilizan las manos al jugar con un gato, existe el riesgo de que el felino no distinga entre el juego y la agresión. Los expertos en comportamiento animal enfatizan que los juegos que involucran las manos podrían enviar señales mixtas al gato, lo que podría llevar a que el animal no comprenda los límites entre el juego y una situación amenazante. Utilizar juguetes permite una interacción más clara y positiva.
5. La preservación del respeto mutuo
El respeto mutuo entre el gato y su dueño es esencial para una relación armoniosa. Los expertos sugieren que jugar con juguetes en lugar de manos contribuye a mantener el respeto del gato hacia su dueño. Esto se debe a que los gatos son menos propensos a ver a las manos humanas como objetos de juego y, en cambio, mantienen un enfoque respetuoso en la interacción.
En conclusión, aunque es natural querer interactuar con los gatos usando las manos, los expertos en comportamiento animal resaltan los riesgos asociados con esta práctica. La mordedura excesiva, el desarrollo de malos hábitos, la sobreexcitación, la confusión entre juego y agresión, y la importancia del respeto mutuo son aspectos que deben tenerse en cuenta al jugar con estos encantadores felinos. Optar por juguetes adecuados y técnicas de juego que respeten la naturaleza del gato puede llevar a una relación más saludable y satisfactoria entre humanos y felinos.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado en Semana