Vida Moderna
Por esto un gato se va y no regresa a la casa
Desde explorar, despertar su instinto de caza, apareamiento o por enfermedad son varias las causas por las que los felinos abandonan sus casas.
Hay varias razones por las cuales un gato puede irse de casa y no regresar, y estas son algunas posibles explicaciones:
- Exploración y curiosidad: los gatos son animales curiosos por naturaleza y les gusta explorar su entorno. Si encuentran una brecha en una puerta o una ventana abierta, pueden salir a investigar y luego perderse o alejarse demasiado como para encontrar el camino de regreso.
- Instinto de caza: los gatos tienen un fuerte instinto de caza y pueden perseguir presas como pájaros, ratones u otros animales pequeños. Si persiguen a una presa lejos de casa, es posible que se desorienten y no logren encontrar el camino de vuelta.
- Cambios en el entorno: los gatos son criaturas territoriales y pueden ser sensibles a los cambios en su entorno. Si hay cambios significativos en el hogar, como una mudanza, la llegada de nuevos animales o personas, o una remodelación, el gato puede sentirse estresado y tratar de encontrar un lugar más tranquilo o familiar, alejándose de casa.
- Error o confusión: a veces, los gatos pueden simplemente perderse o confundirse. Pueden seguir a alguien que creen que es su dueño pero resulta no serlo, o pueden extraviarse en áreas desconocidas y no lograr encontrar el camino de regreso.
- Lesiones o enfermedades: en algunos casos, un gato puede alejarse de casa si está herido o enfermo. Los gatos tienen un instinto natural para ocultar sus debilidades y pueden buscar un lugar tranquilo o apartado para descansar o recuperarse.
- Deseo de aparearse: los gatos no esterilizados pueden escaparse en busca de compañeros para aparearse. Los instintos reproductivos pueden hacer que se aventuren más allá de su hogar en busca de gatos en celo, especialmente durante la temporada de apareamiento.
¿Cómo evitar que el gato se vaya de la casa?
1. Proporcionar un ambiente seguro en el interior: asegurarse de que el gato tenga un espacio cómodo y estimulante en el interior de la casa. Proporcionar juguetes, rascadores y áreas de descanso para mantenerlo entretenido y satisfecho. Esto ayudará a satisfacer sus necesidades naturales y reducirá su deseo de aventurarse fuera de casa.
2. Mantener las ventanas y puertas cerradas: hay que asegurarse de cerrar todas las ventanas y puertas para evitar que el gato encuentre una salida. Prestar atención especial a las puertas exteriores, asegurándose de que se cierren correctamente.
3. Instalar mosquiteras o rejillas en las ventanas: para mantener el aire fresco circulando sin correr el riesgo de que el gato escape, se puede considerar la posibilidad de instalar mosquiteras o rejillas en las ventanas. Esto permite que se puedan abrir las ventanas sin preocuparse de que el gato pueda salir.
4. Supervisar las salidas y entradas: si es necesario abrir una puerta o ventana, hay que asegurarse de vigilar al gato de cerca. Es importante mantenerlo alejado de la zona de entrada y salidas para evitar que escape.
5. Utilizar collares o arneses de seguridad: si lo planeado es llevar el gato al exterior, hay que asegurarse de usar un collar o arnés adecuado con una identificación clara que incluya la dirección y número de teléfono. Esto facilitará que se contacten si el gato se pierde.
6. Considerar la esterilización: los gatos no esterilizados tienen más probabilidades de intentar escapar para buscar pareja. La esterilización o castración puede ayudar a reducir este comportamiento y evitar que el gato se sienta impulsado a salir de casa.
Ahora bien, es importante señalar que cada gato es único y puede tener diferentes motivaciones para escapar.
Razas de gato recomendadas para tener en casa
- Toyger: son inteligentes, sociables, tienen poco pelo, muy independientes y no requieren de grandes cuidados.
- Gato himalayo: es una raza que se caracteriza por ser afectivos, obedientes y tranquilos. Sin embargo, no manejan muy bien el estrés, por lo que no son buenos con los niños u otros animales.
- American wirehair: son curiosos, se adaptan fácilmente a los niños y a los perros y poseen muy buena salud. Pueden vivir unos 18 años.
- Gato balinés: esta raza es amorosa e ideal para compartir el espacio con los niños y con otros animales. No obstante, es importante saber que maullan bastante por lo que pueden resultar ruidosos.
- Angora turco: son amistosos y enérgicos, pero suelen escoger a una persona favorita a la que demuestran más afecto que a los demás.
- Gato birmano: estos gatos son amistosos, seguros de sí mismos y siguen a los humanos a donde vayan. Es importante tener en cuenta que su pelo demanda mucho cuidado, además de dejarlo esparcido por todo lado.
- Gato siamés: son amorosos, con mucha energía y son amigos de los niños y de los perros.
- Gato persa: este animal está ligado a la nobleza. El cuidado de su pelo demanda tiempo y dedicación y sus ojos también requieren de cuidados importantes.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado en Semana.