Vida Moderna
¿Por qué consumir melón en la noche puede ser perjudicial para la salud?
El melón aporta potasio, vitamina C y folatos.
El melón, aunque no se sabe con exactitud su origen, la mayoría de las teorías apuntan a que proviene de África. Su nombre viene del término griego ‘melon’, que significa ‘manzana grande’, contiene una altísima cantidad de agua (92 %) y una cantidad de azúcar (6 %) inferior a la de otras frutas. Esto lo hace una de las frutas con menor contenido energético, de acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
Asimismo, señaló que aporta una cantidad apreciable de diversas vitaminas y minerales. Concretamente, 300 g de melón sin corteza proporcionan el 75 % de la ingesta diaria recomendada de vitamina C; y junto a la naranja, es una de las frutas con mayor contenido en folatos.
De hecho, la vitamina C contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo, y los folatos contribuyen al proceso de división celular.
En cuanto a los minerales, cabe destacar su riqueza en potasio. Una ración de melón cubre en un 16 % de las ingestas recomendadas para este mineral, el cual contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y de los músculos.
Tendencias
Adicional, esta es una fruta rica en vitaminas A, B, C y E, las cuales son esenciales para el cuidado de la piel.
Por ello, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló algunos beneficios del melón:
- Ayuda a bajar de peso.
- Previene el envejecimiento prematuro de la piel.
- Mejora el tránsito intestinal.
- Ayuda en el control de la presión arterial.
- Fortalece los huesos y los dientes.
- Previene enfermedades cardíacas.
- Mantener hidratado el organismo.
- Mejorar el sistema inmune.
- Cuidar de la salud visual.
Sobre el consumo, el portal señaló que “debe consumirse, al menos, de tres a cuatro veces por semana e incluirse en una alimentación saludable, equilibrada y variada y la porción recomendada de melón es de una taza en cubos o una rebanada mediana, de cinco centímetros aproximadamente” y así como las otras frutas no existe restricción para comerla a cualquier hora del día.
Así las cosas, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, reveló algunas sugerencias de cómo consumir melón:
- Hacer paletas congeladas de melón haciendo puré con un poco de azúcar y un chorrito de jugo de lima. Verter en moldes y congelar.
- Usar melones para infundir agua. El agua infundida sirve como una deliciosa bebida de verano que no contiene azúcar agregada.
- Hacer brochetas con uvas, melón y cubos de queso para un excelente refrigerio de verano. Mantenerlos frescos hasta que estén listos para comer.
- Tomar melones más firmes (rebanadas de cantalupo y melaza) y ponerlos en una parrilla caliente durante uno o dos minutos por cada lado, lo que resalta su sabor dulce.
- Crear un batido de melón. Dado que su sabor es suave, hacen un gran batido y combinan muy bien con otras frutas.
No obstante, al igual que con cualquier alimento que se quiera incluir en la dieta diaria, es importante consultar al médico tratante o a un nutricionista sobre cuál es la mejor manera de consumir, y si las condiciones médicas ya existentes no son un impedimento para beneficiarse de todas las propiedades de los alimentos ya nombrados, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Información nutricional por 100 g de melón:
- Energía: 29 calorías
- Agua: 91,8 g
- Proteínas: 0,7 g
- Carbohidratos: 7,5 g
- Grasas: 0 g
- Fibras: 0,3 g
- Sodio: 12 mg
- Potasio: 216 mg
- Calcio: 3 mg
- Magnesio: 6 mg
- Vitamina A: 167 mcg
- Carotenos: 1000 mcg
- Vitamina C: 30 mg