Vida Moderna

¿Por qué crujen las rodillas y cómo fortalecer las articulaciones?

La ubicación e intensidad del dolor de rodilla puede variar según la causa del problema.

Redacción Semana
22 de septiembre de 2023
Con la artrosis, el cartílago dentro de una articulación empieza a deteriorarse, afectando también la salud de los huesos.
Lesiones, enfermedades o esfuerzo repetitivo pueden ser algunas causas del dolor de rodilla. | Foto: Getty Images

El crujido de los rodillas puede ser por una lesión en la rodilla que puede afectar a cualquiera de los ligamentos, tendones o sacos llenos de líquido (bolsas sinoviales) que rodean la articulación de la rodilla, así como a los huesos, cartílagos y ligamentos que forman la articulación en sí, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Además, explicó que algunas de las lesiones de rodilla más frecuentes son las siguientes:

  • “Lesión del ligamento cruzado anterior. La lesión del ligamento cruzado anterior es el desgarro de ese ligamento, que es uno de los cuatro ligamentos que conectan la tibia con el fémur. La lesión del ligamento cruzado anterior es particularmente frecuente en las personas que juegan al básquetbol, al fútbol o a otros deportes que requieren cambios repentinos de dirección.
Dolor de rodilla
El dolor de rodilla puede tener distintas causas. | Foto: Getty Images/iStockphoto
  • Fracturas. Los huesos de la rodilla, incluso la rótula (patela) se pueden fracturar durante una caída o una colisión automovilística. Además, las personas cuyos huesos se han debilitado por la osteoporosis pueden, a veces, sufrir una fractura de rodilla simplemente por pisar mal.
  • Desgarro de menisco. El menisco es un cartílago gomoso y duro que actúa como amortiguador entre la tibia y el fémur. Si giras la rodilla en forma repentina mientras cargas peso sobre ella, puedes desgarrarte el menisco.
  • Bursitis de la rodilla. Algunas lesiones de rodilla producen inflamación en las bolsas sinoviales, que son los pequeños sacos de líquido que amortiguan la parte exterior de la articulación de la rodilla y permiten que los tendones y los ligamentos se deslicen suavemente sobre la articulación.
  • Tendinitis rotuliana. La tendinitis produce irritación e inflamación en uno o más tendones, que son los tejidos densos y fibrosos que unen los músculos a los huesos. Esta inflamación puede ocurrir cuando hay una lesión en el tendón rotuliano, que se extiende desde la rótula (patela) hasta la tibia y te permite patear, correr y saltar. Quienes corren, practican esquí, hacen ciclismo o deportes y actividades que implican saltar pueden padecer tendinitis rotuliana”.

Ahora bien, también hay otras causas como, por ejemplo, una lesión en el hueso o en el cartílago, o la degeneración de estos; el síndrome de la banda iliotibial; la dislocación de rótula o diferentes tipos de artritis, entre otros.

El dolor de rodilla es una molestia que afecta a personas de todas las edades.
El dolor de rodilla es una molestia que afecta a personas de todas las edades. | Foto: Getty Images

¿Cómo fortalecer las articulaciones?

Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, recomendó como primera medida bajar de peso, ya que cada libra (0.5 kilogramo) de sobrepeso ejerce aproximadamente cinco libras (2.25 kilogramos) extras de presión sobre la rótula al bajar o subir escalas, y la cantidad adicional de presión es incluso mayor cuando salta.

Entre tanto, la entidad sin ánimo de lucro recomendó:

  • Ganar fortaleza, mantener la flexibilidad. La debilidad muscular es la principal causa de las lesiones de rodilla, y será de gran beneficio fortalecer los cuádriceps y músculos isquiotibiales, los músculos en la parte delantera y trasera de los muslos que ayudan a sostener las rodillas. El entrenamiento para mejorar el equilibrio y la estabilidad ayuda a que los músculos que rodean las rodillas trabajen juntos con más eficacia, y como los músculos tensos también pueden favorecer las lesiones, es importante estirarlos bien. Además, hay que intentar incorporar ejercicios de flexibilidad en el entrenamiento.
Los cartílagos de la rodillas son tejidos firmes y flexibles que protegen los extremos de los huesos en las diferentes articulaciones.
Los cartílagos de la rodillas son tejidos firmes y flexibles que protegen los extremos de los huesos en las diferentes articulaciones. | Foto: Getty Images

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.

Adicional, es fundamental consultar a un médico cuando no se pueda soportar peso en la rodilla o se sienta como si la rodilla estuviese inestable o por salirse; cuando se tenga una marcada hinchazón en la rodilla; cuando no se pueda extender o flexionar completamente la rodilla; cuando se vea una deformidad evidente en la pierna o la rodilla; cuando se tenga fiebre, además de enrojecimiento, dolor e hinchazón en la rodilla, y cuando se tenga dolor fuerte en la rodilla que se relaciona con una lesión.