Vida Moderna
¿Por qué la retención de líquidos es más común en las mujeres?
El consumo excesivo de sal puede provocar que el cuerpo retenga líquidos y suba de peso.
Otro nombre que recibe la retención de líquidos es ‘edema’ que, según menciona el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) en su página oficial, es “una afección en la que los líquidos se acumulan en los tejidos del cuerpo”, que puede ser causado por diferentes factores entre los cuales señala un cáncer, o los tratamientos relacionados con la quimioterapia, sin embargo, otros pueden verse involucrados.
Dentro de los signos comunes de la retención de líquidos se observa la hinchazón de los tobillos, las piernas, los pies, la cara y el abdomen, pero dentro de los síntomas internos, una persona puede experimentar dificultad para respirar o palpitaciones.
De ahí que el NCI inste a consultar con un médico si se observa un impedimento para orinar, que provoque un aumento de peso, incluso si la hinchazón en una zona del cuerpo no mejora.
Sin embargo, revela una lista de las prevenciones que se pueden tomar, ya sea para evitar que el cuerpo retenga líquidos, o quizá, para combatir sus síntomas ya descritos, como por ejemplo:
Tendencias
- Hacer ejercicio regularmente: aunque caminar es un ejercicio aeróbico que puede mejorar la circulación, los NCI señalan que un profesional de salud podría sugerir no hacerlo para no empeorar la situación.
- Reducir la ingesta de sal: ciertamente los alimentos salados no solo se encuentran relacionados con una posible presión arterial alta, sino también con el edema, por lo que aconseja reducir su consumo.
Sin embargo, se cree que las mujeres tienden a retener más líquidos que los hombres, ¿por qué?
Las mujeres retienen más líquidos
La Clínica Mayo explica que la retención de líquidos en las mujeres puede ocurrir antes de su menstruación, es decir, una retención premenstrual de agua “causada por fluctuaciones en tus hormonas”, añade; siendo cierto que otros factores se podrían ver involucrados como una dieta no balanceada o rica en sal.
Es entonces que cuando se encuentra la retención de líquidos relacionada con la premenstruación, también se observan otros síntomas, como por ejemplo, la distensión abdominal. Por esto, aconseja tener una dieta balanceada donde suplementos de magnesio destaquen o incluso los diuréticos, siempre y cuando cada uno de ellos sean prescritos por un profesional de la salud.
Asimismo, en su informe señala que el ejercicio aeróbico puede ser ideal, puesto que la ciencia lo ha comprobado, al igual que otras técnicas como el yoga, los masajes y la meditación, que podrían reducir los síntomas de la menstruación.
Por ejemplo, existe una lista amplia de ejercicios que pueden llevarse a cabo según la condición física y la necesidad de una persona. Según la Clínica Mayo, las rutinas físicas deben ser apropiadas para cada quien. Entre tanto, recomienda que si una persona quiere entrenar con ejercicio aeróbico, debe hacerlo por lo menos en 150 minutos de manera pausada; pero si es intensa su sesión física, debe ser de 75 minutos.
Asimismo, cabe recordar que el ciclo menstrual es una “serie de cambios que el cuerpo de la mujer experimenta todos los meses en preparación para la posibilidad de un embarazo”, es decir, que mensualmente los ovarios le dan libertad a un óvulo, conocido este proceso como ovulación.
De igual manera, señala que el cuerpo se prepara con cambios hormonales, incluido el útero, para un posible embarazo. Entre tanto, si hay ovulación, pero el óvulo no es fertilizado, “el tejido que recubre el útero” es expulsado, y es este el periodo menstrual.
“Cada mes, uno de los ovarios libera un óvulo en un proceso llamado ovulación. Al tiempo, se producen cambios hormonales que preparan al útero para el embarazo. Si se produce la ovulación, pero no se fertiliza el óvulo, el tejido que recubre el útero se expulsa a través de la vagina. Este es el período menstrual”, explica la entidad.