Vida Moderna
¿Por qué los chinos comen tanto ajo crudo?
Este vegetal es rico en antioxidantes y le ofrece diversos beneficios al organismo.
El ajo es uno de los vegetales más apetecidos en las cocinas de todo el mundo. Su sabor y versatilidad lo han potenciado para ser incluido en diversidad de preparaciones gastronómicas, pero también para ser usado como remedio casero debido a su alto potencial nutricional.
Es un producto nutritivo, que contiene minerales como manganeso, selenio, calcio, cobre y potasio y vitaminas B6 y C; tiene pocas calorías, y se aconseja incluirlo en el marco de una dieta equilibrada con el fin de potenciar sus beneficios.
Se le reconoce por ser rico en compuestos azufrados, que se forman cuando se cortan, trituran o mastican los dientes de ajo crudo, explica el portal Healthline. Uno de los más reconocidos es la alicina, que es responsable de su particular olor.
De igual forma, es un alimento con un alto contenido de antioxidantes, que le ayudan al cuerpo a hacerle frente a los efectos generados por los radicales libres, que son moléculas que pueden causar estrés oxidativo en las células y envejecimiento, entre muchos otros efectos.
La razón por la que los chinos comen mucho ajo
Dado que es un producto muy saludable, su consumo es alto en diferentes países del mundo y en el caso de los consumidores chinos se dice que su ingesta es habitual y esta sería la razón por la que es tan apetecido.
Según el portal Cocina Fácil de México, estas personas tienen como tradición comer ajo crudo unos momentos antes de consumir carne de cerdo. “Según se dice, desde hace miles de años, los chinos lo consumen para intentar neutralizar el mal sabor del cerdo, y además, porque sus propiedades medicinales ayudarían a combatir la contaminación bacteriana”.
A esto se suma que de acuerdo con el Centro Provincial de Jiangsu, científicos de origen chino determinaron que consumir un ajo crudo reduce el riesgo de padecer cáncer de pulmón. Adicionalmente, es una hortaliza que brinda otros beneficios medicinales que ni los chinos, ni ningún otro consumidor quisiera desaprovechar.
Bueno para el corazón
Por ejemplo, se dice que el ajo es un aliado de la salud del corazón, gracias a que ayuda a reducir los niveles de colesterol “malo” LDL y los triglicéridos en la sangre. El portal de bienestar y salud Tua Saúde indica que también disminuye la presión arterial alta, debido a que ejerce un efecto hipotensor y favorece la circulación de la sangre por tener propiedades vasodilatadoras.
Diversas investigaciones en seres humanos han demostrado que los suplementos de ajo tienen un impacto significativo cuando se trata de reducir la presión sanguínea en personas con hipertensión. Un artículo publicado en El Nuevo Herald indica que en un estudio, el extracto de ajo envejecido en dosis de 600-1.500 miligramos fue tan eficaz como el medicamento Atenolol para bajar la presión sanguínea. Se probó durante un periodo de 24 semanas.
Otra de sus bondades es que es saludable para hacerle frente a los resfriados. Esto se debe a que estimula las funciones respiratorias gracias a sus propiedades expectorantes y antisépticas, facilitando la respiración, por lo que su uso es recomendado para tratar la gripa, tos, resfriados, ronquera, asma, bronquitis y afecciones pulmonares.
También ayudaría a prevenir el desarrollo de enfermedades como el cáncer. Según un artículo del medio digital Business Insider, existen estudios que apuntan a la capacidad de este producto para prevenir este padecimiento. Uno de ellos fue realizado precisamente por científicos de la Universidad de Medicina de China y publicado en la revista Asia-Pacific Journal of Clinical Oncology, en el cual se concluye que el ajo, la cebolla y otras hortalizas de la familia Allium tienen potencial para prevenir el cáncer colorrectal.
Por último, es un antiinflamatorio natural, pues gracias a la glicina y a sus antioxidantes, este alimento disminuye la respuesta inflamatoria en el organismo que es causada por diversas enfermedades. Asimismo, sus compuestos sulfurados le proporcionan propiedades analgésicas y modulan la respuesta del sistema inmune.