¿Cómo sobrevivir a navidad si usted odia esta temporada?

Lo que para algunos es motivo de celebración para otros es tristeza, depresión o molestia. Son muchos los que gozan de las luces en todas partes, de los árboles de navidad, de los hombres disfrazados de Papá Noel y los regalos, por supuesto. Pero hay una pequeña parte de la población a la que realmente le fastidia toda la parafernalia que abarca la navidad. Algunos no soportan la melosería, el ambiente nostálgico, los repetidos mensajes de “Feliz navidad y un próspero año nuevo” y las múltiples versiones de los villancicos. O al menos eso asegura un estudio realizado en Reino Unido por Pew Research Centre, que encontró que a un 9 por ciento de la población le molesta la navidad.

Esta época está fuertemente relacionada con la estabilidad financiera, familiar y con el balance del año. Nunca se siente más fuerte una crisis que cuando se ven tumultos de personas comprando regalos, saliendo de viaje, yendo a restaurantes lujosos y preparando cenas ostentosas. Así lo afirma un estudio de Humanists UK, una organización británica que promueve los valores humanistas. Esta reveló que en efecto esta temporada es descrita por el 76 por ciento de los británicos como días para comprar regalos, compartir en familia y con los amigos. Pero para aquellos que no han tenido suerte o éxito esta temporada resulta agobiante.

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En paralelo, una encuesta sobre el desánimo de Mind, un centro de salud mental, encontró que el 36 por ciento de las personas encuestadas se sienten más tristes o melancólicas en navidad porque les recuerda que no tienen con quién compartir, que no tienen dinero para comprar y regalar, que quizá no van a recibir un presente y que las cosas no salieron como esperaban ese año. A esto se suma que por estos días muchos tienen tiempo libre, lo cual se convierte en tierra fértil de la reflexión y las emociones negativas para los que están solos.

Por otro lado, según esa misma encuesta, existe un 26 por ciento de personas que no están tristes, pero se sienten agotados por un fuerte año de trabajo y no están de humor para reuniones familiares o pensar en regalos para otros. A este gripo el ambiente festivo les estorba. 

Dentro de este último grupo también están aquellos a los que, independientemente de la situación en que estén, la navidad les resulta desagradable. “La navidad es un invento capitalista — dice Samuel Rodríguez, un periodista que siente un fuerte disgusto por la navidad— Me da rabia de que la gente se sienta feliz por cosas bobas como un árbol de navidad o que celebre un año nuevo. No le veo sentido. Por otro lado, es una celebración religiosa en la que no creo. La alegría y el ser buena persona no tendrían que depender de una época. No entiendo por qué la gente se pone tan trascendental por estos días”.

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La presidenta de la Asociación Colombiana de Psiquiatría, Marcela Alzate, explica que en Colombia muchos experimentan síntomas depresivos en navidad porque de alguna manera la época termina evocando momentos que ya no se viven. “Puede producir tristeza recordar a tu familia y estar lejos de ella. Puede producir tristeza recordar a un ser que murió y que ya no está. Esto sucede mucho en navidad pero también en otras celebraciones como el día de la madre o el cumpleaños”, dijo ella.  

A pesar del fastidio que pueda producir la navidad, todavía hay cosas que se pueden hacer para sobrevivir a estos días y no pasarla tan mal. Una de las recomendaciones de Alzate es no empeorar el síntoma de tristeza con el abuso del licor y con el consumo de drogas. Y en caso de que el síntoma depresivo llegue al punto de dejar de comer de hacer difícil el trabajo o complicar las relaciones con otras personas lo mejor es consultar un médico.

Pero para aquellos que lo pueden manejar lo que se debería hacer es buscar estar acompañado y tratar de conversar sobre eso que le agobia. Otra de las cosas importantes es ocupar la mente en actividades que generen algún tipo de satisfacción. Puede ser ir a un parque, dar caminatas por las ciudades. Aprovechar para dormir, estar en pijama, caminar por la ciudad, darse un baño largo, leer el libro que siempre quiso, o repetir esa película que tanto le gusta.   

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Si no tiene nada para dar materialmente puede inscribirse como voluntario en estos días libres a una causa que le parezca interesante. Puede ser un comedor comunitario, trabajar en un hogar de ancianos, etc. "Conectar ayudando con el trabajo voluntario puede dar una buena sensación al hacer una diferencia en las vidas de aquellos que están más desposeídos", le dijo la psiquiatra Stella Compton-Dickinson a Independent.

En cuanto a las personas que simplemente les disgusta la navidad o que no les interesa lo importante es que tanto los que disfrutan de la temporada como los que no puedan compartir con tranquilidad. “Es normal que simplemente no le guste la navidad. Lo que no es normal es que le dé rabia ver a otros felices por cosas que a ustede no le producen felicidad y entonces quiera encargarse de dañarles el rato”, explicó Alzate.

Para los que tengan un grinch en la familia Alzate recomienda que lo respeten pero que no sea excluido de las celebraciones. Y para aquellos que son los grinch lo que les sugiere que respete la alegría del otro. “Está bien que el grinch no tengo que armar el árbol, pero no tendría que decirle al que lo arma que es un árbol horrible. Está bien que esa persona no quiera comprar regalos ni estrenar ropa ese día, pero que si hay una cena familiar no busque dañar el ambiente de los demás porque es entonces cuando empiezan los discustos y las discordias”.

Lo último que recomienda Alzate es no desesperarse, al fin y al cabo solo son unos pocos días.