Los expertos recomiendan evitar el uso de cámaras de bronceo. | Foto: Pixabay

Vida moderna

¿Por qué no es saludable broncearse?

Es importante proteger la piel de la exposición solar.

15 de octubre de 2022

Algunas personas tienen por costumbre exponerse por varias horas al sol para broncearse y cambiar su color de piel. Hay quienes suelen hacerlo regularmente, cada cierto tiempo, y hay quienes lo hacen para ocasiones especiales.

Sobre esa práctica, los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explican que “debido a que las camas de bronceado han existido desde hace muchos años, algunos creen que usarlas para broncearse es menos peligroso que exponerse a la luz solar, pero eso simplemente es mentira. La exposición a la luz ultravioleta (UV) ocasiona daños en la piel, sea por medio de una cama de bronceado o de la luz solar natural”.

La sobreexposición solar puede producir quemaduras y aceleran la aparición de arrugas y otras afecciones cutáneas relacionadas con el envejecimiento. La exposición a los rayos UV, UVA y UVB disminuye la elasticidad de la piel, afectando su apariencia.

Además de los daños estéticos que puede sufrir la piel, este órgano puede verse gravemente afectado y desarrollar enfermedades crónicas como cáncer.

“Demasiada radiación UV proveniente del sol o de camas solares puede dañar el material genético (ADN) en las células de la piel. Si con el tiempo se acumula suficiente daño en el ADN, esto puede llevar a un crecimiento descontrolado de células, lo que puede provocar cáncer de piel”, apuntan los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).

Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, recomienda realizar chequeos periódicos de la piel para detectar a tiempo el desarrollo de tumores sospechosos o cambios en la piel.

Es importante que desde la infancia los padres o cuidadores enseñen a los niños a tener medidas para protegerse del sol como usar gorras y sobreros, transitar por la sombra, aplicar fotoprotector. En el caso de los adolescentes es fundamental enseñarles que eviten el uso de cámaras de bronceo.

Cáncer de piel

De acuerdo con Medline Plus, las células cancerígenas pueden formarse en la cabeza, el cuello, la cara, las manos y los brazos. Aunque todos pueden padecer cáncer de piel, es más común en personas que:

  • Están expuestas mucho tiempo al sol o han sufrido quemaduras por el sol.
  • Tienen cabello, piel y ojos claros.
  • Tienen un familiar que ha tenido cáncer de piel.
  • Tienen más de 50 años.

Carcinoma de células basales

En este tipo de cáncer de piel, generalmente, los carcinomas de células basales se forman en áreas del cuerpo que, generalmente, están expuestas a sol, como el cuello y el rostro.

Síntomas

  • Bulto ceroso o perlado.
  • Lesión plana, parecida a una cicatriz marrón o del color de la piel.
  • Úlcera con costras o sangrante que se cura y regresa.

Carcinoma espinocelular

En la mayoría de los casos de pacientes con cáncer de piel se produce en el rostro, las orejas y las manos, que son parte expuestas al sol. Mayo Clinic apunta que las personas con piel más oscuras son más propensas a a desarrollar este cáncer de piel en zonas que no están expuestas al sol.

Síntomas

  • Un nódulo rojo y firme.
  • Una lesión plana con una superficie escamosa y con costras.

Melanoma

Este tipo de cáncer de piel puede formarse en cualquier zona del cuerpo. También puede desarrollarse en un lunar, que se vuelve canceroso. Este cáncer puede desarrollarse en zonas del cuerpo que no son expuestas al sol.

Síntomas

  • Un área grande y amarronada con pintitas más oscuras.
  • Un lunar que cambia de color, tamaño o sensación, o que sangra.
  • Una lesión pequeña con un borde irregular y partes que aparecen de color rojo, rosa, blanco, azul o azul oscuro.
  • Una lesión dolorosa que pica o arde.
  • Lesiones oscuras en las palmas de las manos, las plantas de los pies, las yemas de los dedos de las manos o los pies, o en el recubrimiento de las mucosas de la boca, la nariz, la vagina o el ano.