RELIGIÓN
¿Por qué se celebra la Cuaresma y Miércoles de Ceniza?
La Iglesia señala que durante este periodo las personas aprovechan para realizar acciones de caridad como escuchar un problema, acompañar a un familiar, ofrecer tus conocimientos, donar a causas benéficas, perdonar a un amigo, guiar a quien no tiene empleo.
Desde este 17 de febrero y hasta el próximo 3 de abril los feligreses estarán en un periodo de Cuaresma, que según la iglesia contempla varios escenarios: ayuno, oración, lectura, reflexión, sacrificios, predicación o visita al Santísimo, además se considera como una temporada de oración y penitencia en la iglesia cristiana y un período de preparación para la temporada de Pascua.
De acuerdo con el Vaticano, las personas asocian a menudo la Cuaresma con “prácticas cuaresmales”, tales como la oración, el ayuno y la limosna. La oración como intensificación del “recordar” a Dios en la vida; el ayuno, como el abandonar el egoísmo para dar paso a la atención al prójimo; la limosna, como el crecer en solidaridad para atender las necesidades de los demás, en concreto de los más pobres y necesitados. Pero aseguran que la Cuaresma va mucho más allá, pura se trata de un tiempo para la conversión de los corazones y preparación para el encuentro con Cristo Resucitado. Un camino de 40 días en el que, además de que los feligreses se preparan para la celebración del Misterio Pascual, se experimenta todo un aprendizaje personal.
También hay acciones de caridad como escuchar un problema, acompañar a un familiar, ofrecer tus conocimientos, donar a causas benéficas, perdonar a un amigo, guiar a quien no tiene empleo, compartir la Palabra de Dios, entre otros.
Los feligreses indican que la Cuaresma es un tiempo para reflexionar acerca de la tentación, pues está presente constantemente en la vida de las personas y de las comunidades, por lo tanto en este periodo es importante que las personas puedan liberarse de tal esclavitud y dependencia. “Cristo estuvo 40 días en el desierto siendo tentado por el Diablo, pero no cayó. Un ejemplo que debemos seguir para vencer la tentación y para dejar que Él nos ayude”, señala el Vaticano.
Vale mencionar que en la iglesia occidental, la Cuaresma comienza el Miércoles de Ceniza, seis semanas y media antes de Pascua, y termina el Sábado Santo. Mientras que, en la iglesia oriental, la Cuaresma comienza el lunes de la séptima semana antes de Pascua y termina el viernes antes del Domingo de Ramos.
En un artículo en National Catholic Register, la escritora Jennifer Fitz dio algunos consejos para que los feligreses puedan llevar a cabo su Cuaresma como que cada fiel debe buscar una penitencia que sea retadora, pero que sea posible de cumplir, en un balanceado punto medio.
“Eso significa que, si tienes mucho tiempo libre, dinero, energía y fuerza de voluntad, tal vez tu punto medio feliz implique una oración seria, ayuno y limosna. En el otro extremo del espectro, si estás absolutamente aplastado por la vida en este momento, tal vez tu penitencia esté en ofrecer una parte de tu sufrimiento por el bien de las almas”, indicó la escritora.
Fitz recordó que una “penitencia realista es aquella que puede lograrse la mayor parte del tiempo, no solo en sus mejores días, cuando todo encaja perfectamente”.
Asimismo, este tiempo de Cuaresma inicia con el Miércoles de Ceniza en el que los feligreses reciben las cenizas con el objetivo de que se recuerde el origen del ser humano:“Recuerda que eres polvo y en polvo te convertirás”. Con un sentido simbólico de muerte, caducidad, humildad y penitencia, las cenizas ayudan a que los feligreses miren en su interior.
Esta mirada a la interioridad de uno, de reconocer los propios errores y querer rectificarlos, entra en la dinámica de las dos palabras claves de la cuaresma. Al reconocer nuestros pecados, nos arrepentimos y al querer cambiarlos, nos convertimos, según señala la Iglesia.
Mensaje del Papa
El Papa instó a ayunar de “los productos de consumo” en la Cuaresma de este año. “Ayunar significa liberar nuestra existencia de todo lo que estorba, incluso de la saturación de informaciones -verdaderas o falsas- y productos de consumo, para abrir las puertas de nuestro corazón a Aquel que viene a nosotros pobre de todo, pero lleno de gracia y de verdad”, señaló el sumo pontífice en su mensaje para la Cuaresma, el periodo de 40 días de preparación rumbo a la Semana Santa para los fieles católicos.
El mensaje de este año lleva por título ‘Cuaresma: un tiempo para renovar la fe, la esperanza y la caridad’. Para el Papa, la verdad de Cristo “no es una construcción del intelecto, destinada a pocas mentes elegidas, superiores o ilustres” sino que es un mensaje que se puede comprender “gracias a la inteligencia del corazón, abierto a la grandeza de Dios” que ama a los hombres incluso antes de que sean “conscientes de ello”.
Así, señala que esperar en Cristo es “creer que la historia no termina” con “los errores”, “las violencias e injusticias”, “ni con el pecado que crucifica al Amor”.
El Papa ha reivindicado la esperanza en estos tiempos de incertidumbre y ha señalado que vivir una Cuaresma de caridad quiere decir “cuidar a quienes se encuentran en condiciones de sufrimiento, abandono o angustia a causa de la pandemia de COVID-19”.
*Con información de Europa Press