SALUD
Presión arterial alta: así se puede controlar con infusiones naturales
Se dice que esta enfermedad mata silenciosamente.
La presión arterial es la fuerza que ejerce el corazón sobre las arterias para que lleven la sangre hacia los distintos órganos del cuerpo. Cuando se elevan los niveles a números muy elevados, se considera que la persona tiene presión arterial alta, también conocida como hipertensión.
Hay dos valores que se tienen en cuenta en la tensión arterial: la tensión sistólica y la tensión diastólica. El primero obedece al momento en el que el corazón se contrae o late, mientras que el segundo representa la presión ejercida sobre los vasos cuando el corazón se relaja entre un latido y otro, según explica la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Para establecer el diagnóstico de hipertensión se han de tomar mediciones dos días distintos y en ambas lecturas la tensión sistólica ha de ser superior o igual a 140 mmHg y la diastólica superior o igual a 90 mmHg”, señala la OMS.
Antecedentes familiares con esta enfermedad, tener más de 65 años, sufrir de diabetes o nefropatías son los factores que pueden incrementar el riesgo de sufrir esta enfermedad. Asimismo, la máxima autoridad de la salud a nivel mundial señala que hay otros factores que pueden incrementar el riesgo de sufrir de hipertensión, pero son modificables. Entre este grupo se encuentran las dietas malasanas, como el consumo excesivo de sal y de alimentos con grasas saturadas, así como también está el consumo de tabaco y alcohol y el sobrepeso o la obesidad.
“La mayoría de personas hipertensas ignoran que lo son, pues la enfermedad no siempre va acompañada de síntomas o signos de alerta, por lo que se dice que mata silenciosamente. Por tanto, es muy importante medir la tensión arterial periódicamente”, advierte el organismo.
Cefaleas matutinas, hemorragias nasales, ritmo cardiaco irregular, alteraciones visuales, acúfenos son algunos de los síntomas que se pueden presentar. Entre tanto, la hipertensión grave puede provocar cansancio, náuseas, vómitos, confusión, ansiedad, dolor torácico y temblores musculares. La única forma para detectar esta enfermedad es midiendo la tensión arterial.
La revista española sobre buenos hábitos y cuidados para la salud MejorConSalud recomienda dos infusiones naturales que ayudan a controlar la presión arterial alta.
Diente de león
El diente de león contiene propiedades diuréticas resultantes de aumentar la producción de orina. Lo anterior se suma a su doble acción en el hígado, donde ayuda a estimular la producción de la bilis –teniendo un efecto colérico– y también facilita la digestión de las grasas al ayudar a vaciar desde la vesícula biliar hasta el duodeno. Es considerada una planta con capacidades depurativas y digestivas, gracias a sus beneficios a nivel hepático y renal, así como a su acción laxante.
En ese sentido, esta planta ayuda a fortalecer la salud renal cuando esta se ve afectada por la presión arterial alta. Además, es una buena fuente de antioxidantes y minerales que contribuyen en la protección de los tejidos inflamados, estimulando la circulación del organismo para regular la presión, según describe MejorConSalud.
Una taza con agua (250 ml) y una cucharada de diente de león (10 g) son los únicos ingredientes que se necesitan para preparar esta infusión. Se comienza poniendo a hervir el agua y cuando llegue al punto de ebullición se vierte el diente de león. Se deja a fuego lento durante tres minutos y luego se deja reposar. Surtido ese proceso, se cuela y estará lista para su consumo. La revista recomienda ingerir una taza de esta infusión al día, mínimo tres veces a la semana.
Cola de caballo
La cola de caballo con propiedades diuréticas y, es de anotar que una gran parte de los pacientes que presentan hipertensión de deben a la retención de líquidos. Además, esta hierba natural brinda propiedades antioxidantes al organismo.
Son dos ingredientes los que se necesitan: una cucharada de cola de caballo (10 g) y una taza con agua (250 ml). La preparación es muy sencilla, se pone a hervir el agua y, cuando llegue al punto de ebullición, se adiciona la cola de caballo. Luego, se deja que repose y se cuela. MejorConSalud sugiere consumir “una taza de infusión en ayunas, mínimo durante dos semanas”.