SALUD
Presión arterial alta: cuatro infusiones que ayudan a bajarla de forma natural
Cuando una persona padece de hipertensión, tiene riesgo cardiovascular que, a largo plazo, puede derivar en problemas cardíacos, renales y cerebrales.
La presión arterial es la fuerza que la sangre, impulsada por el corazón, ejerce sobre las paredes de los vasos sanguíneos. Cuando se eleva demasiado puede causar graves inconvenientes de salud.
Esta presión se clasifica en dos tipos: la sistólica, conocida como alta, que es la presión que la sangre ejerce en el momento del latido del corazón; y, la diastólica, o baja, que se presenta en los intervalos en que el corazón se relaja entre los latidos, precisa el portal especializado Cinfasalud.
Cuando una persona supera los niveles de presión arterial determinados, se entiende que padece hipertensión, y esta presión demasiado alta puede lesionar las paredes de los vasos sanguíneos. Esto implica un mayor riesgo cardiovascular que, a largo plazo, puede derivar en problemas cardíacos, renales y cerebrales.
Según información de la compañía de salud Sanitas, la presión arterial se puede ver alterada por numerosas causas. Por ejemplo, depende de la cantidad de sal y agua que contiene el organismo o del balance hormonal; pero también está relacionada con el estado general de los sistemas nervioso, circulatorio, renal o metabólico. De igual manera, el estrés y las emociones fuertes pueden generar una subida momentánea de la presión arterial.
Lo más leído
También tiene que ver, dice Cinfasalud, con los antecedentes familiares y genéticos y enfermedades como la diabetes. Asimismo, influyen cuestiones relacionadas con los hábitos de vida poco saludables como el consumo de tabaco, el colesterol, la obesidad, la falta de ejercicio físico regular y el estrés.
La hipertensión arterial, cuando no se diagnostica y no se trata, puede a medio y largo plazo causar enfermedades renales, insuficiencia cardíaca, angina e incluso infarto, problemas de circulación en las piernas, alteraciones de la visión o accidente cerebrovascular.
Además, no es frecuente, pero la tensión alta puede desembocar en problemas relacionados con el oído. Por todo ello, es importante realizar chequeos y mediciones de forma permanente con el fin de determinar si la persona padece de la enfermedad o no.
1. Apio. Esta planta tiene fitoquímicos y sustancias antiinflamatorias. Además, se le atribuye un poder diurético, lo que permitiría descargar el exceso de líquidos que puede elevar la presión arterial en algunos pacientes.
“Según estudios científicos, la leche fermentada con extracto de apio sería capaz de reducir las cifras tensionales en personas mayores de 50 años con cuadros moderados de hipertensión. Los resultados finales tras 15 días de uso del preparado fueron similares a los que se obtuvieron con un medicamento como el losartán”, precisa este sitio web. Una opción para preparar la infusión con apio es colocar 20 gramos de apio en agua en ebullición. Luego se deja reposar durante 15 minutos, se cuela y se toma.
2. Orégano. Se relaciona con la posibilidad de que forme parte de medicamentos que ayuden a controlar el síndrome metabólico, la obesidad, la diabetes y la hipertensión arterial. También puede ser un condimento para reducir el consumo de sal, algo que es clave para los pacientes hipertensos. El orégano podría condimentar y generar un sabor que desplace al del cloruro de sodio.
Por otro lado, sus propiedades pueden ayudar a reducir el colesterol malo o LDL y aumentar la concentración del HDL o bueno. Esto contribuye a la protección cardiovascular.
Se puede preparar una infusión natural con orégano para bajar la tensión arterial si se coloca una cucharadita de la sustancia en agua hirviendo. Tras 15 minutos de reposo está lista para ingerir.
3. Diente de león. Es una planta con propiedades diuréticas, por eso la posibilidad de reducir la presión arterial alta, ya que eliminaría los líquidos que pueden sobrecargar al sistema cardiovascular.
Esta bebida se prepara agregando una cucharada de diente de león en agua hirviendo. Luego se continúa con la ebullición tres minutos más y se cuela para beber. El diente de león es diurético y colecistoquinético. Se debe tener precaución en los pacientes con litiasis biliar.
4. Olivo. El uso del olivo se puede vincular a una mejor salud cardiovascular. Las hojas de olivo son ricas en polifenoles. Estas sustancias tienen un efecto metabólico que no se limita a la hipertensión arterial. También resultan provechosas para el control de la obesidad y para ayudar a prevenir el síndrome metabólico.
Una infusión con las hojas de olivo se prepara con una cucharada de hojas secas de la planta que se colocan en agua hirviendo. Tras dejar reposar el líquido, se cuela y queda listo para beber.