Hipertensión
La hipertensión requiere tratamiento médico basado en las comorbilidades de cada persona. | Foto: Getty Images/Image Source

Vida Moderna

Presión arterial alta: hábitos que ayudan a controlarla

Estos hábitos deben ser consultados con un médico. Así no se reducen las contraindicaciones.

9 de agosto de 2022

La presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias. El portal especializado Medline Plus indica que este proceso es liderado por el corazón, pues es el encargado de bombear la sangre a través del cuerpo.

Cuando la presión se considera alta es porque dicha fuerza es lo suficientemente alta para ocasionar problemas de salud, sobre todo, en el sistema cardiovascular. La medición de presión se hace con la ayuda de un brazalete inflable alrededor del brazo y se utiliza un tensiómetro.

Las lecturas de la presión arterial generalmente se dan con dos números. El número superior se denomina presión arterial sistólica y el inferior se llama presión arterial diastólica. Una presión arterial alta (hipertensión) es cuando uno o ambos números de la presión arterial son mayores de 130/80 mm Hg, la mayoría de las veces.

La hipertensión es el principal factor de riesgo para sufrir cardiopatías, encefalopatías, nefropatías y otras enfermedades. Se dice que esta enfermedad puede ser silenciosa, por lo que puede ir dañando el organismo durante varios años antes de que la sintomatología comience a aparecer.

El especialista es quien debe determinar si una persona sufre esta afección y así determinar el tratamiento que se requiera. Entre lo requerido para disminuir o mantener controlados los niveles de la presión, es necesario llevar una dieta balanceada y realizar ejercicio frecuente.

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La hipertensión debe ser diagnosticada por un médico. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Así mismo, existen algunos hábitos que pueden ayudar mantener a raya la hipertensión. Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explicó algunos de ellos:

  • Hacer ejercicio regularmente: hacer ejercicio es el mejor método para bajar la presión arterial sin medicamentos, ya que la actividad física regular fortalece el corazón, y un corazón más fuerte puede bombear más sangre con menos esfuerzo.
  • Reducir el estrés: controlar el estrés se presenta como un ítem positivo. Aunque no está demostrado que el estrés cause hipertensión, cuando se está estresado el cuerpo produce hormonas que aumentan la presión arterial de manera temporal, de ahí la importancia de controlar estos episodios.
  • Dejar de fumar: cada cigarrillo que la persona fuma reduce la presión arterial durante varios minutos después de terminarlo. Dejar de fumar ayuda a que la presión arterial vuelva a la normalidad. Acabar con este hábito puede reducir el riesgo de una enfermedad cardíaca y mejorar la salud en general.
La hipertensión arterial puede incrementar el riesgo de padecer de un infarto.
La hipertensión arterial puede incrementar el riesgo de padecer de un infarto. | Foto: Getty Images/iStockphoto
  • Reducir el consumo de sodio: los niveles de presión arterial se redujeron significativamente entre los adultos chinos con hipertensión que consumieron durante cuatro semanas, una versión modificada de la cocina tradicional china, más saludable para el corazón y con menos sodio, según un nuevo estudio publicado en la revista científica Circulation, editada por la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés).
  • Reducir el exceso de peso: cuando se aumenta de peso, con regularidad también aumenta la presión arterial. Además, el padecer sobrepeso u obesidad puede hacer que el cuerpo padezca apnea del sueño, lo que hace que la presión siga aumentando.
  • Llevar una dieta saludable: un nutricionista es el especialista idóneo, quien puede recetar una dieta diaria específica. Sin embargo, hay alimentos que, en general, ofrecen grandes beneficios y reducen el riesgo de padecer hipertensión o, en caso de ya ser diagnosticado, disminuyen los riesgos.
  • Limitar la cantidad de alcohol: consumir más de tres bebidas alcohólicas de una sola vez puede elevar la presión arterial temporalmente, pero consumir compulsivamente de manera reiterada puede provocar aumentos a largo plazo.
  • Reducir el consumo de cafeína: causa un aumento corto pero drástico de la presión arterial, incluso si no se tiene presión arterial alta. La causa de esta subida repentina en la presión arterial no está clara y la respuesta de la presión arterial a la cafeína varía de una persona a otra.