Vida Moderna

Presión arterial alta: la fruta que ayuda a regularla

Hipertensión es el término que se utiliza para describir la presión arterial alta.

22 de mayo de 2023
Frutas
La Organización Mundial de la Salud recomienda incorporar frutas en la dieta saludable. | Foto: Getty Images

La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias y cuando la fuerza es muy alta constantemente se tiene presión arterial alta, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Además, reveló que cualquier persona puede desarrollar presión arterial alta, pero algunas personas tienen mayor probabilidad de desarrollarla debido a factores que no pueden cambiar, como, por ejemplo:

  • Edad. Hasta aproximadamente los 64 años, la presión arterial alta es más frecuente en los hombres y las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar presión arterial alta después de los 65 años.
Presión arterial
La presión arterial alta no tiene síntomas. | Foto: Getty Images
  • Raza. La presión arterial alta es particularmente común en las personas de piel negra.
  • Antecedentes familiares. Hay más probabilidades de desarrollar presión arterial alta si alguien de la familia presenta esta afección.
  • Obesidad o sobrepeso. El exceso de peso provoca cambios en los vasos sanguíneos, los riñones y otras partes del cuerpo.
  • Falta de ejercicio. Las personas que no hacen actividad física suelen tener una frecuencia cardíaca más elevada.
  • Consumo de tabaco o vapeo. Fumar, mascar tabaco o vapear aumenta inmediatamente la presión arterial durante un breve período.
Presión arterial
La presión arterial es el principal factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares. | Foto: Getty Images
  • Demasiada sal. El exceso de sal (también denominada sodio) en el cuerpo puede provocar la retención de líquidos y esto aumenta la presión arterial.
  • Niveles bajos de potasio. El potasio ayuda a equilibrar la cantidad de sal en las células del cuerpo.
  • Consumo excesivo de alcohol. Se ha asociado el consumo de alcohol con la presión arterial elevada, especialmente en hombres.
  • Estrés. Los niveles altos de estrés pueden llevar a un aumento temporal de la presión arterial.
  • Ciertas afecciones crónicas. La enfermedad renal, la diabetes y la apnea del sueño son algunas de las enfermedades que pueden llevar a la presión arterial alta.
  • Embarazo. A veces, el embarazo puede causar presión arterial alta.

Ahora bien, es importante señalar que la presión arterial no presenta síntomas y solo con exámenes médicos se puede detectar, pero de llegarse a tener la presión arterial alta, cambiar el estilo de vida puede ayudar a controlar la presión arterial alta y una recomendación del portal La Vida Lúcida, es consumir sandía, ya que esta fruta tiene sustancias diuréticas que favorecen la con la “eliminación del exceso de líquidos y sodio del cuerpo” lo cual “ayuda a reducir la presión arterial”.

Creativo
Las sandías son frutas muy grandes, globosas, alargadas o redondas, de superficie o corteza dura y lisa, de color verde brillante. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Además, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló que “la sandía contiene critrulina, un aminoácido que podría aumentar los niveles de óxido nítrico en el organismo, ayudando a que los vasos sanguíneos se expandan y favorezca la disminución de la presión arterial”.

Respecto al consumo, al portal señaló que lo idea es ingerirse es de una rebanada (300 g aproximadamente), pero como esta fruta es rica en carbohidratos, “se recomienda que al momento de ingerirla se combine con otro alimento rico en fibras, como por ejemplo unos 15 a 30 g de frutos secos (nueces, almendras, marañón, entre otros) o 1 cucharada de avena en hojuelas o 1 cucharadita de semillas (linaza o chía)”.

Información nutricional por 100 gramos de sandía

  • Calorías: 32
  • Proteína: 0,62 gramos
  • Total grasas: 0,43 gramos
  • Carbohidratos: 7,18 gramos
  • Fibra dietética: 0,5 gramos
  • Calcio: 8 mg
  • Fierro: 0,17 mg
  • Magnesio: 11 mg
  • Fósforo: 9 mg
  • Potasio: 116 mg
  • Sodio: 2 mg
  • Zinc: 0,07 mg
  • Cobre: 0,032 mg
  • Manganeso: 0,037 mg
  • Selenio: 0,1 mcg
  • Vitamina C: 9,6 mg
  • Tiamina: 0,080 mg
  • Riboflavina: 0,020 mg
  • Niacina: 0,200 mg
  • Acido Pantotenico: 0,212 mg
  • Vitamin B-6: 0,144 mg
  • Folate: 2 mcg
  • Vitamina A: 28 µ ER
  • Vitamina E: 0,1 mg ET

De todos modos, antes de consumir algún alimento lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.