SALUD
Presión arterial alta o hipertensión: estos son los efectos que puede tener sobre el organismo
El cerebro es uno de los órganos que puede sufrir afectaciones.
Se dice que la presión arterial alta, también llamada hipertensión, es una enfermedad silenciosa. Se trata de una afirmación que surge debido a que puede ir dañando el organismo durante varios años antes de que la sintomatología comience a aparecer. Si no se controla, esta enfermedad puede causar desde discapacidad, pasando por afectaciones en la calidad de vida e incluso puede llegar a poner en riesgo a las personas, llevándolas a sufrir hasta un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular fatal, explica Mayo Clinic.
Algunos cambios en el estilo de vida, tales como una dieta sana y balanceada o practicar ejercicio, y el consumo de algunos medicamentos pueden ayudar a reducir el riesgo de sufrir complicaciones en la salud.
“Las arterias sanas son flexibles, fuertes y elásticas. Su revestimiento interior es liso para que la sangre fluya libremente, y suministre nutrientes y oxígeno a los órganos y tejidos vitales”, explica la entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación. Así, cuando una persona sufre de hipertensión, la presión de la sangre que pasa por las arterias empezará a aumentar de forma progresiva, provocando arterias dañadas y estrechas o aneurisma.
En lo que se refiere al primero, Mayo Clinic explica que la hipertensión puede dañar las células del revestimiento interno de las arterias, por ello, cuando las grasas que contienen los alimentos ingresan al torrente sanguíneo, pueden acumularse en las arterias dañadas. En consecuencia, con el paso del tiempo, las paredes arteriales se vuelven menos elásticas, limitando el flujo sanguíneo que circula por el cuerpo.
Por otro lado, la entidad explica que, con el tiempo, debido a la presión constante de la sangre que atraviesa una arteria debilitada, se puede llegar a agrandar una sección de la pared y formar una protuberancia, conocida en la medicina como aneurisma. “Un aneurisma puede romperse y causar una hemorragia interna que pone en riesgo la vida. Los aneurismas pueden formarse en cualquier arteria, pero son más comunes en la arteria más grande del cuerpo (aorta)”, señala.
El corazón puede experimentar distintos problemas debido a la hipertensión, tales como: enfermedad de las arterias coronarias, corazón izquierdo agrandado o insuficiencia cardiaca.
Como ya fue mencionado, esta enfermedad puede provocar el estrechamiento y el daño de las arterias, lo que también dificulta el tránsito de sangre hacia el corazón. En ese sentido, cuando la sangre no encuentra la posibilidad de transportarse de forma habitual hacia el corazón puede provocar dolor en el pecho –angina–, ritmos cardíacos irregulares –arritmias– o un ataque cardíaco en los pacientes.
En cuanto a la segunda afección para el corazón, la entidad afirma que “la presión arterial alta obliga al corazón a trabajar más duro para bombear sangre al resto del cuerpo. Esto hace que parte del corazón (ventrículo izquierdo) se engrose. Un ventrículo izquierdo engrosado aumenta el riesgo de ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca y muerte cardíaca súbita”.
Los problemas ya descritos se suman a la posibilidad de que el paciente sufra una insuficiencia cardiaca, ya que la hipertensión puede provocar que el músculo cardíaco se debilite y trabaje de manera menos eficiente.
Sobre los daños que puede sufrir el cerebro, Mayo Clinic explica que este órgano vital depende de “un suministro de sangre nutritiva para funcionar correctamente”. Sin embargo, la presión arterial alta puede causar varios problemas, como un ataque isquémico transitorio (AIT), un accidente cerebrovascular, demencia o deterioro cognitivo leve.
La cicatrización del riñón (glomeruloesclerosis) y la insuficiencia renal son los problemas que se pueden presentar en los riñones si no se controla a tiempo la presión arterial alta. Lo anterior puede ocurrir por el daño que puede causar la hipertensión en los vasos sanguíneos que se ubican en los riñones o en los que conducen a estos órganos, pues los riñones cumplen la función de eliminar el exceso de líquido y los desechos de la sangre y para ello es importante que los vasos sanguíneos estén sanos.
En lo que se refiere a la afectación que puede causar la hipertensión en los ojos, Mayo Clinic explica que “puede dañar los diminutos y delicados vasos sanguíneos que suministran sangre a los ojos”, provocando daño a la retina (retinopatía), acumulación de líquido debajo de la retina (coroidopatía) o daño al nervio (neuropatía óptica).
Por último, menciona la disfunción sexual que puede ocurrir. Señala que cada día es más común que los hombres que llegan a los 50 años sufran de incapacidad para tener y mantener una erección, problema que puede aumentar en el caso de los hombres con presión arterial alta. “Esto se debe a que el flujo sanguíneo limitado producido por la presión arterial alta puede impedir que la sangre fluya hacia el pene”, señala la entidad.
Aclara que no se trata de un problema que atañe solo a los hombres sino también a las mujeres. “La reducción del flujo sanguíneo a la vagina puede generar una disminución del deseo o la excitación sexual, sequedad vaginal o dificultad para alcanzar el orgasmo”, explica Mayo Clinic.