Salud
Presión arterial alta: ¿qué es la crisis hipertensiva y cuáles son los síntomas?
La hipertensiva se divide en dos categorías: de urgencia y de emergencia.
La presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre al cuerpo, mientras que la hipertensión es el término que se utiliza para describir la presión arterial alta, de acuerdo con Medline Plus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Una crisis hipertensiva es un aumento grave de la presión arterial que puede provocar un accidente cerebrovascular, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Las lecturas de la presión arterial generalmente se dan como dos números. El número superior se denomina presión arterial sistólica y el número inferior se llama presión arterial diastólica. Por ejemplo, 120 sobre 80 (escrito como 120/80 mm Hg). No obstante, la presión arterial extremadamente alta —una presión máxima (presión sistólica) de 180 milímetros de mercurio (mm Hg) o más o una presión mínima (presión diastólica) de 120 mm Hg o más— puede dañar los vasos sanguíneos.
Algunos de los signos y síntomas de una crisis hipertensiva que podría ser mortal son: dolor de pecho intenso; dolor de cabeza intenso, acompañado por confusión y visión borrosa; náuseas y vómitos; ansiedad grave; dificultad para respirar; convulsiones; falta de reacción.
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Sobre la misma línea, la entidad explicó que la crisis hipertensiva se divide en dos categorías: de urgencia y de emergencia.
Durante una crisis hipertensiva de urgencia, la presión arterial está extremadamente elevada, pero el médico no sospecha que se tengan daño en otros órganos y durante una crisis hipertensiva de emergencia, la presión arterial está extremadamente elevada y ha provocado daño en otros órganos. La crisis hipertensiva de emergencia puede estar asociada con complicaciones potencialmente mortales.
Adicionalmente, reveló que el tratamiento de la crisis hipertensiva podría comprender la hospitalización para el tratamiento con medicamentos por vía oral o intravenosa
Por su parte, Mayo Clinic, reveló que algunas maneras para controlar la presión arterial alta son teniendo cambios en el estilo de vida, como:
1. Reducir el exceso de peso y cuidar la cintura: bajar de peso es uno de los cambios en el estilo de vida más eficaces para controlar la presión arterial.
2. Hacer ejercicio regularmente: la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar mínimo treinta minutos de caminata moderada. Lo vital es que tenga un gasto energético.
3. Llevar una dieta saludable: la composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios. Por tal razón, es importante consultar a un experto para que lo guíe.
4. Reducir el consumo de sodio: el efecto del consumo de sodio en la presión arterial varía entre un grupo de personas y otro.
5. Limitar la cantidad de alcohol que se consume, ya que esto puede reducir la eficacia de los medicamentos para la presión arterial.
6. Dejar de fumar, pues al eliminar este hábito se puede reducir el riesgo de una enfermedad cardíaca y mejorar la salud en general.
7. Reducir el consumo de cafeína: es posible que las personas que beben café con regularidad presenten un efecto leve o nulo en la presión arterial.
8. Reducir el estrés: este factor puede contribuir a una presión arterial alta si la reacción al estrés es consumir alimentos poco saludables, beber alcohol o fumar.
De todos modos, antes de consumir algún medicamento o iniciar un tratamiento lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todos.