SALUD
Presión arterial alta: síntomas a los que hay que prestarles atención
La hipertensión puede generar ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares.
La presión arterial alta, también conocida como hipertensión, es una afección frecuente en la que la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias con el transcurso del tiempo es tan alta que puede ocasionar problemas de salud.
Expertos del instituto de investigaciones Mayo Clinic indican que la presión arterial está determinada tanto por la cantidad de sangre que el corazón bombea como por el grado de resistencia al flujo de la sangre en las arterias.
Hay personas que pueden tener presión arterial alta durante años sin presentar ningún síntoma. Sin embargo, esta afección no controlada aumenta el riesgo de padecer graves problemas de salud, como el ataque cardíaco y el accidente cerebrovascular.
La mayoría de las personas con presión arterial alta no tienen signos ni síntomas, incluso si las lecturas de presión arterial alcanzan niveles muy elevados. No obstante, hay otras que sí pueden mostrar unas señales muy claras de que esta situación se está presentando.
Lo más leído
Estos son, según los expertos, algunos de los signos a los que es necesario prestar atención, pues pueden ser indicadores de que la presión arterial está más alta de lo normal.
- Dolor fuerte de cabeza
- Dificultad para respirar
- Sangrado nasal
- Pérdida o cambios en la visión
- Náuseas o vómitos
- Palpitaciones
Causas
De acuerdo con los especialistas, cualquier factor que aumente la presión contra las paredes de las arterias puede generar presión arterial elevada. La acumulación de depósitos de grasa en las mismas puede ocasionar este padecimiento.
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que muchos factores pueden incidir en que la presión arterial se suba. Por ejemplo, la cantidad de agua y de sal que la persona tiene en el cuerpo, el estado de los riñones, el sistema nervioso o los vasos sanguíneos y los niveles hormonales.
De igual forma, una persona es más propensa a que le digan que su presión arterial está demasiado alta a medida que envejece. Esto se debe a que los vasos sanguíneos se vuelven más rígidos con la edad. Cuando esto sucede, la presión arterial tiende a elevarse.
Los especialistas aseguran que la hipertensión arterial aumenta la probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular, un ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca, enfermedad renal o muerte prematura.
Adicionalmente, hay unos factores de riesgo que incrementan la posibilidad de que un individuo se enfrente a este padecimiento. Por ejemplo, la obesidad, el estrés o ansiedad, tomar demasiado alcohol, consumir mucha sal, tener antecedentes familiares de hipertensión arterial, tener diabetes y fumar.
Determinados medicamentos, como pastillas anticonceptivas, antigripales, descongestionantes, analgésicos de venta libre y algunos medicamentos de venta bajo receta, también pueden aumentar la presión arterial de forma temporal. Las drogas ilícitas, como la cocaína y las anfetaminas, pueden producir el mismo efecto.
Cambios en el estilo de vida
Algunas de las medidas que se pueden adoptar para mejorar los niveles de la tensión están muy relacionadas con cambios en los hábitos de vida.
- Consumir una alimentación cardiosaludable que incluya potasio y fibra.
- Tomar mucha agua.
- Hacer al menos 40 minutos de ejercicio aeróbico de moderado a vigoroso, al menos tres a cuatro días a la semana.
- Si la persona fuma, lo ideal es que deje de hacerlo.
- Reducir la cantidad de sodio (sal) que se consume. Es importante tratar de ingerir menos de 1.500 miligramos por día.
- Reducir el estrés. Es clave tratar de evitar factores que causen estrés y ansiedad. Una de las formas de hacerlo es con la práctica de meditación o yoga.
- Mantener un peso corporal saludable.