Salud
Presión arterial alta: tres formas de consumir el ajo para controlarla
Esta enfermedad no suele presentar síntomas, por lo que las personas deben realizar chequeos médicos regularmente para detectarla a tiempo.
La presión arterial corresponde a la medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias al tiempo que el corazón bombea la sangre a todo el cuerpo. Según explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la investigación y la educación, la lectura de la presión arterial depende de dos valores: valor superior (presión sistólica), en la que se mide la presión en las arterias cuando el corazón late. Y valor inferior (presión diastólica).
En algunas personas ambos factores pueden registrar cifras altas. Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, explica los rangos de la presión arterial:
- Una presión arterial normal es cuando la presión arterial es menor a 120/80 mm Hg, la mayoría de las veces.
- Una presión arterial alta (hipertensión) es cuando uno o ambos números de la presión arterial son mayores de 130/80 mm Hg, la mayoría de las veces.
- Si el valor del número superior de su presión arterial es entre 120 y 130 mm Hg y el valor del número inferior es menor a 80 mm Hg, se denomina presión arterial elevada.
En la mayoría de los casos, los pacientes con hipertensión no presentan síntomas, por lo que muchas personas desconocen que tienen esta enfermedad. Debido a esto es importante realizar chequeos médicos periódicamente y evitar riesgos en el estado de salud. “Cuando su presión arterial se mantiene mucho tiempo alta, hace que el corazón bombee con más fuerza y trabaje demasiado, lo que puede ocasionar serios problemas de salud, como ataque cardíaco, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca, e insuficiencia renal”, detalla Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Existen dos tipos de presión arterial alta. En la hipertensión primaria, no hay una causa clara sobre por qué se desarrolla. Y la hipertensión secundaria, se debe a la presión arterial alta causada por otra enfermedad.
De acuerdo con Mayo Clinic, existen algunos medicamentos que pueden provocarla, como las píldoras anticonceptivas, los antigripales, los descongestionantes, los analgésicos de venta libre y algunos medicamentos con receta médica.
Para el tratamiento de la presión arterial el médico puede recomendar una dieta balanceada para la salud cardíaca y realizar actividad física. Igualmente, en algunos casos también es necesario la toma de medicamentos para regular la presión arterial.
Sobre esa misma línea, el portal Salud 180 destaca las propiedades del ajo para controlar la presión arterial alta. A continuación, se encuentran tres formas para aprovechar sus beneficios:
Ajo
Ingredientes
- 1-2 dientes de ajo.
- Agua.
Preparación
Se deben agregar los dientes de ajo a un vaso de agua. Aunque su sabor puede ser algo desagradable, ayudará a regular la presión arterial. La bebida debe tomarse diariamente en ayunas para obtener buenos resultados.
Ajo y aceite
- 20 dientes de ajo pelados.
- 1 litro de aceite de oliva extra virgen.
- 1 frasco o recipiente.
Preparación
- Pelar los dientes de ajo y cortarlos a la mitad.
- Agregar al frasco los dientes de ajo y el aceite de oliva extra virgen. Tapar el recipiente y dejar reposar durante tres semanas.
- Esta mezcla puede ser agregada al pan y consumir.
Ajo y miel
Ingredientes
- 10 dientes de ajo.
- Miel (350 g).
- Jugo de un limón.
- 1 frasco.
Preparación
- Pelar y cortar los dientes de ajo en rodajas.
- Agregarlos a un frasco, al igual que la miel y el jugo de limón.
- Tapar el recipiente y dejarlo durante una semana un lugar fresco.
- Luego de este tiempo, consumir una cucharada diaria en ayunas.
Recomendaciones
Medline Plus destaca la importancia de llevar un estilo de vida saludable que ayude a prevenir y a controlar la presión arterial:
- Incluir en la dieta alimentos naturalmente bajos en grasa, como granos integrales, frutas y verduras.
- Tomar abundante agua.
- Hacer ejercicio diariamente.
- No fumar.