SALUD
Presión arterial: ¿cuál es el mejor momento del día para medirla?
La presión arterial elevada puede ocasionar problemas cardiovasculares.
Medir la presión arterial de manera permanente es una de las mejores formas de controlar esta enfermedad silenciosa, que en la mayoría de personas no genera síntomas, por lo que su avance puede causar daños complejos en el organismo y especialmente afectar la salud del corazón.
La American Heart Association y otras organizaciones recomiendan que los pacientes con tensión arterial alta la controlen midiéndosela en el hogar y de manera regular, pues esto ayuda a los médicos y especialistas a determinar si el tratamiento que se sigue para controlarla funciona.
Pero, ¿qué es la presión arterial? los expertos la definen como la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias, que son los vasos por los que circula y se mueve a las diferentes partes del organismo. Si esa tensión es muy elevada, la persona padece de hipertensión.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) explica que la medición de esta tensión se da en dos valores. El primero es la sistólica y corresponde al momento en que el corazón se contrae o late; mientras que el segundo, la diastólica, representa la presión ejercida sobre los vasos cuando el corazón se relaja entre un latido y otro.
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Para establecer el diagnóstico de hipertensión se deben tomar mediciones en días distintos y a diferentes horas. De acuerdo con los especialistas, no hay momentos ni buenos ni malos; sin embargo la mañana es una buena opción. Lo importante al tomarla es que el paciente se encuentre en un lugar tranquilo, sin haber tomado cafeína, ni haber fumado tabaco y que se encuentre en reposo para tener una toma lo más confiable posible.
Los valores pueden variar en diferentes momentos del día, pero se considera una tensión arterial normal cuando se ubica entre: los 100 y 140 milímetros de mercurio (mmHg) la presión sistólica y entre 60 y 90 mmHg la diastólica. Lo recomendable es tener una presión sistólica que no supere los 120 (máximo 130) y que la diastólica esté por debajo de los 90.
Tomarla en el hogar
Una de las mejores formas de hacer seguimiento a esta enfermedad es realizar la mediciones en el hogar, indican los especialistas del instituto de investigación Mayo Clinic. Estas son las ventajas de poner en marcha esta práctica.
- Ayuda con el diagnóstico temprano. El control que cada persona realice ayuda a diagnosticar la presión arterial alta con mayor antelación que si solo se toman lecturas ocasionales en un consultorio médico. El control en el hogar es especialmente importante para las personas con presión arterial alta u otra afección que podría contribuir a que se desarrolle como la diabetes o los problemas renales.
- Seguimiento del tratamiento. La única manera de saber si los cambios en el estilo de vida o los medicamentos están funcionando es midiéndose la presión arterial periódicamente. Esto permite evaluar los cambios o ajustes de los tratamientos.
- Fomentar un mejor control. El autocontrol puede dar un mayor sentido de poder sobre la salud. Es posible que la persona se sienta más motivada a reducir la presión arterial mediante una mejor alimentación, la actividad física y el uso adecuado de medicamentos.
- Reducir los costos de atención médica. El autocontrol puede ayudar a reducir la cantidad de visitas médicas.
- Controlar si la presión arterial es diferente fuera del consultorio médico. Algunas personas tienen subidas repentinas de la presión arterial debido al nerviosismo durante la visita médica, por ello medirla en el hogar ayuda a determinar si realmente se tiene este padecimiento.
Sin embargo, es importante tener claro que no todas las personas pueden llevar un seguimiento de la presión arterial en casa. Es posible que, para quienes padecen de arritmia, por ejemplo, las lecturas no sean precisas.
¿Cómo prevenirla?
Información de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que la mejor manera de prevenir esta enfermedad es modificando los hábitos de vida, empezando por comer una dieta saludable en la que se limite la cantidad de sal y de grasas.
De igual forma, se debe practicar ejercicio de manera regular para mantener un peso saludable, limitar el consumo de alcohol, evitar el cigarrillo y controlar el estrés.