Vida Moderna
Probióticos: estos son sus beneficios para prevenir el acné
La ingesta de probióticos debe estar supervisada por un especialista.
El acné es un trastorno de la piel que ocurre cuando los folículos pilosos se tapan con grasa y células cutáneas muertas. Además, causa puntos blancos, puntos negros o granos y es más común entre los adolescentes, aunque afecta a personas de todas las edades, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Asimismo, el acné suele aparecer en la cara, la frente, el pecho, la parte superior de la espalda y los hombros, porque estas áreas de la piel tienen la mayor cantidad de glándulas sebáceas.
De igual manera, la entidad sin ánimo de lucro reveló que algunos factores pueden desencadenar o empeorar el acné:
- Cambios hormonales: los andrógenos son hormonas que aumentan en los jóvenes durante la pubertad y que hacen que las glándulas sebáceas se agranden y produzcan más sebo. Los cambios hormonales durante la madurez, especialmente en las mujeres, también pueden provocar brotes.
- Ciertos medicamentos: los ejemplos incluyen medicamentos que contienen corticosteroides, testosterona o litio.
- Alimentación: los estudios indican que el consumo de determinados alimentos, incluidos los alimentos ricos en carbohidratos, como el pan, los bagels y las papas fritas, puede empeorar el acné. Se necesitan más estudios para evaluar si las personas con acné se beneficiarían con algunas restricciones específicas de alimentación.
- Estrés: el estrés no causa acné, pero, si la persona lo padece, puede empeorarlo.
Dicho lo anterior, el portal Cuerpo Mente reveló que los probióticos pueden tener un gran beneficio para prevenir el acné, ya que son alimentos o suplementos que contienen microorganismos vivos destinados a mantener o mejorar las bacterias “buenas” (microbiota normal) del cuerpo, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
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Sobre la misma línea, los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos explicaron que los probióticos actúan principalmente en el aparato digestivo, donde pueden afectar el microbioma intestinal.
Este microbioma está formado por muchos microorganismos (en su mayor parte bacterias) que viven en su mayoría en el intestino grueso. Cuando una persona come o bebe suficientes probióticos, estos le ayudan a proteger el aparato digestivo de microorganismos nocivos, a mejorar la digestión y la función intestinal, y además podrían proporcionar otros beneficios para la salud.
Estos institutos señalaron que, en las personas sanas, los probióticos pueden causar gases, pero rara vez infecciones u otros problemas de salud, y que tienen más probabilidad de causar problemas como infecciones bacterianas en las personas que ya están gravemente enfermas o tienen un sistema inmunitario débil.
Por tal razón, el diario español Mundo Deportivo reveló, en su sección de nutrición, seis alimentos con probióticos:
1. Yogur: proporciona una mejora de la salud digestiva y esto se debe a los probióticos que contiene, ya que son muy útiles para el bienestar del sistema digestivo, pero no todos los que están en los supermercados sirven.
2. Aceitunas y otros encurtidos: estos alimentos son los menos conocidos, pero lo más importante es que sean fabricados artesanalmente, pues con la producción industrial se pueden incluir sustancias que maten los microorganismos y, por tal razón, pierdan el efecto.
3. Tempeh: este alimento es desconocido por muchos, pero para las personas vegetarianas y veganas es muy común. El tempeh es realizado a base de soja fermentada y se utiliza para reemplazar el queso o la carne.
4. Kéfir: es una leche fermentada que tiene una gran cantidad de probióticos que mejoran la flora intestinal y el tránsito intestinal. Además, ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.
5. Miso: este alimento asiático contiene muchos probióticos naturales y es una especie de soja fermentada.
6. Chucrut: este alimento se obtiene de la fermentación de la col blanca o el repollo y es muy rico en probióticos.