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Pruebas de embarazo caseras: cómo saber si se está en la dulce espera
La mayoría de embarazos tiene una duración de 37 a 42 semanas, pero algunos toman más tiempo.
Una prueba de embarazo puede indicar si la mujer está embarazada analizando una hormona específica producida durante el embarazo que se llama gonadotropina coriónica humana (GCH), de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
La GCH se produce en la placenta de la mujer después de que un óvulo fertilizado se ha implantado en el útero y normalmente se produce solo durante el embarazo.
Por tal razón, la prueba de embarazo en la orina puede encontrar la hormona GCH aproximadamente una semana después de la falta de un período menstrual, mientras que la prueba de sangre puede detectar un embarazo incluso antes de la falta del período menstrual.
No obstante, la revista Guía Infantil afirma que varias pruebas caseras podrían funcionar para detectar un embarazo como, n un vaso de cristal esterilizado recoger la orina de la mañana y añadir una cucharada de vinagre, dejar reposar 20 minutos y “si se forma una espuma o la mezcla cambia de color es que se está en embarazo, pero si permanece normal es negativo”, según la revista.
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La segunda prueba casera es introduciendo un jabón de pastilla en un vaso y cubrirlo con orina y si hace espuma es porque se está en embarazo y si no hay ninguna reacción el resultado es negativo.
Otra forma es recoger orina en un vaso de cristal y ponerlo en la nevera por media hora y si hay “una pequeña película de partículas o ‘nube’” en la parte superior significa que el resultado es positivo, pero si las partículas están en el fondo el resultado es negativo.
Sin embargo, existen varios signos que revelan que una mujer podría estar embarazada, según Mayo Clinic:
- Falta de menstruación. Si la mujer está en edad fértil y ha pasado una semana o más sin que se inicie un ciclo menstrual esperado, es posible que esté embarazada. Sin embargo, este síntoma puede ser engañoso si la mujer tiene ciclos menstruales irregulares.
- Senos sensibles e hinchados. Al principio del embarazo, los cambios hormonales pueden hacer que los senos se vuelvan sensibles y adoloridos. La incomodidad probablemente disminuirá después de unas pocas semanas a medida que el cuerpo se adapte a los cambios hormonales.
- Náuseas con o sin vómitos. Las náuseas matutinas, que también pueden aparecer a cualquier hora del día o de la noche, a menudo comienzan un mes después de quedar embarazada. Sin embargo, algunas mujeres sienten náuseas antes y otras nunca las tienen. Aunque la causa de las náuseas durante el embarazo no está clara, es probable que las hormonas del embarazo jueguen un papel importante.
- Aumento de la cantidad de micciones. Es posible que la mujer orine con más frecuencia de lo habitual. La cantidad de sangre del cuerpo aumenta durante el embarazo, lo que hace que los riñones procesen líquido extra que termina en la vejiga.
- Fatiga. La fatiga también es uno los primeros síntomas del embarazo. Durante las primeras etapas del embarazo, los niveles de la hormona progesterona se disparan, lo que puede hacer que la mujer se sienta somnolienta.
Sobre la misma línea, la entidad sin ánimo de lucro reveló que hay otros signos y síntomas menos obvios del embarazo que la mujer también podría experimentar durante el primer trimestre:
- Cambios de humor. La avalancha de hormonas en el cuerpo al comienzo del embarazo puede hacer que la mujer se sienta inusualmente emocional y llorosa. Los cambios de humor también son comunes.
- Hinchazón. Los cambios hormonales durante el comienzo del embarazo pueden hacer que la mujer se sienta hinchada, de manera similar a como se sentiría al comienzo de un período menstrual.
- Manchado leve. Algunas veces, una pequeña cantidad de manchas leves es uno de los primeros signos del embarazo. Conocido como sangrado de implantación, ocurre cuando el óvulo fertilizado se adhiere al revestimiento del útero, unos 10 a 14 días después de la concepción. El sangrado de implantación ocurre alrededor de la fecha del período menstrual. Sin embargo, no todas las mujeres lo tienen.
- Calambres. Algunas mujeres experimentan calambres uterinos leves al principio del embarazo.
- Estreñimiento. Los cambios hormonales hacen que el sistema digestivo se ralentice, lo que puede provocar estreñimiento.
- Aversiones alimentarias. Cuando la mujer está embarazada, podría volverse más sensible a ciertos olores y su sentido del gusto podría cambiar. Como la mayoría de los demás síntomas del embarazo, estas preferencias alimentarias pueden atribuirse a cambios hormonales.
- Congestión nasal. El aumento de los niveles hormonales y de la producción de sangre puede hacer que las membranas mucosas de la nariz se hinchen, sequen y sangren fácilmente. Esto puede hacer que la nariz esté tapada o con mucosidad.