VIDA MODERNA
Pulmones | Edema pulmonar: ¿cuáles son los síntomas, causas y tratamiento?
No atender esta afección a tiempo puede empeorar los síntomas y con ello, poner en riesgo la vida.
Mantener bien los pulmones es fundamental para gozar de un buen estado de salud, motivo por el que es vital reconocer a tiempo si algo no va bien con ellos, más aún cuando a diario están expuestos a toxinas, aire contaminado y, en algunos casos, al humo de cigarrillo.
Entre las afecciones más conocidas en este par de órganos está el edema pulmonar, una enfermedad conocida también como congestión pulmonar y en la que los pulmones se llenan con líquidos, motivo por el que el cuerpo empieza a luchar para obtener suficiente oxígeno y, por ende, se empiezan a presentar dificultades para respirar, explica el sitio especializado en salud Healthline.
Por ese motivo, y con el objetivo de no perder calidad de vida, es importante controlar los síntomas por medio de un tratamiento oportuno.
De acuerdo con la web experta, los síntomas dependen del tipo de edema pulmonar. En el primer caso, que está relacionado con la insuficiencia de oxígeno en el torrente sanguíneo, los pacientes pueden tener dificultad para respirar cuando se está activo físicamente o al acostarse, sibilancias, falta de aliento al acostarse, aumento de peso rápido, inflamación en la parte inferior del cuerpo y fatiga.
Cuando el edema pulmonar se da por altitud elevada, es decir como producto de vértigo o por no recibir suficiente oxígeno, los síntomas comunes son dolores de cabeza, ritmo cardíaco rápido e irregular, dificultad para respirar después de hacer esfuerzo y al descansar, tos, fiebre y dificultad para caminar cuesta arriba y en superficies planas.
En cualquiera de los dos casos, si los síntomas empiecen a empeorar, es vital consultar de inmediato con un médico.
Ahora bien, sobre sus causas, existen varias, entre ellas está la insuficiencia cardíaca congestiva (ICC), explica Healthline. Esta afección “ocurre cuando el corazón ya no puede bombear sangre adecuadamente a todo el cuerpo. Esto crea una reserva de presión en los vasos sanguíneos pequeños de los pulmones, lo que causa que estos liberen líquido”.
En personas sanas los pulmones tomarán oxígeno del aire que se respira y lo colocan en el torrente sanguíneo. Sin embargo, cuando hay líquido en los pulmones estos no pueden poner oxígeno en el torrente sanguíneo, lo que priva de oxígeno al resto del cuerpo.
Del mismo modo, existen otras afecciones médicas menos comunes que pueden causar edema pulmonar como es el caso de las enfermedades cardíacas, la presión arterial alta, la neumonía, la insuficiencia renal, el daño pulmonar causado por una infección grave o contaminación de la sangre como resultado de una infección.
Con respecto a los factores externos que también podrían causar un edema pulmonar se encuentran la exposición a altitud elevada, el uso de drogas ilícitas o sobredosis de drogas, daños pulmonares causados por inhalación de toxinas, traumas graves y estar a punto de ahogarse.
Tratamiento del edema pulmonar
Al tratarse de una afección grave, esta requiere tratamiento inmediato por parte de un experto que dependiendo de la causa y tipo de edema pulmonar, recomendará los pasos a seguir. Sin embargo, según Healtline, esta enfermedad se convierte en una emergencia si se presentan los siguientes síntomas:
- incapacidad para respirar
- dificultad extrema para respirar o ahogamiento
- ansiedad relacionada con la dificultad para respirar
- tos que produce una mezcla rosada y espumosa de saliva y mucosidad
- dolor de pecho
- ritmo cardíaco rápido e irregular
- piel color azul o gris
- sudoración junto con dificultad para respirar
No tratar el edema pulmonar agudo y que se desarrolla repentinamente puede causar la muerte por ahogamiento.
Ahora bien, aunque no existe una manera de prevenir por completo el edema pulmonar, visitar al médico regularmente, no fumar ni usar drogas recreativas, ejercitarse con regularidad, comer alimentos saludables y mantener un peso saludable son algunas de las cosas que se pueden hacer para evitar padecer esta enfermedad.