SALUD
¿Qué alimentos pueden ser abortivos durante el embarazo?
El sushi y los mariscos hacen parte de la lista.
El embarazo es una de las etapas más deseadas por muchas mujeres; sin embargo, a la par de la buena nueva, comienzan las preocupaciones. Al saber que están esperando un bebé, comienzan los cuestionamientos sobre el vino que se tomó hace un par de días o los mariscos que consumió el día anterior, entre otros.
La alimentación juega un rol muy importante en el desarrollo del embarazo, de esas 40 semanas en las que el bebé permanece en el vientre y cuya responsabilidad recae en la madre. Así como hay alimentos que le hacen bien a la salud, hay otros que es preferible evitar.
El café es una de las bebidas que se debe eliminar de la dieta o reducir su ingesta, así lo afirma un artículo publicado por Neumors Kids Health, de The Nemours Foundation. “Los estudios demuestran que el consumo de más de 200 a 300 miligramos de cafeína por día (de dos a tres tazas de café, según el tamaño de la porción, del método de preparación y de la marca) puede poner en riesgo un embarazo. Consumir menos de esa cantidad probablemente sea seguro”, asegura la organización.
Agrega que se ha asociado el consumo excesivo de cafeína con un mayor riesgo de sufrir un aborto espontáneo, entre otras complicaciones en la gestación. La cafeína no se encuentra solo en el café, el té negro y verde, y algunos refrescos también contienen esta sustancia.
En palabras de Neumors Kids Health, alimentos que se deben evitar durante todo el embarazo son los siguientes:
- Quesos blandos no pasteurizados (con frecuencia promocionados como “frescos”), como el queso feta, el queso de cabra, el brie, el camembert, el queso azul y el queso fresco propiamente dicho.
- La leche, los jugos y la cidra de manzana que no estén pasteurizados.
- Los huevos crudos o los alimentos que contienen huevos crudos, lo cual incluye la mousse, el tiramisú, la masa para hacer galletas que no esté totalmente cocida, el helado casero y la salsa César para ensaladas.
- El pescado crudo o poco cocido (sushi), los mariscos o las carnes crudos o poco cocidos.
- Los patés y otros productos untables derivados de la carne.
- Las carnes procesadas, como los perros calientes.
“Asimismo, si bien el pescado y los mariscos pueden ser una parte sumamente saludable de la dieta durante el embarazo –contienen ácidos grasos omega 3 beneficiosos, son una fuente elevada de proteínas y tienen un bajo contenido de grasas saturadas–, debe evitar ciertos tipos de pescado debido a su elevado contenido de mercurio, que puede dañar el cerebro del bebé en desarrollo”, advierte la organización.
En ese orden de ideas, recomienda evitar el consumo de tiburón, blanquillo, pez espada, carito, peto o sierra y el filete de atún. Frente a este último señala que se pueden ingerir cantidades limitadas de atún enlatado.
La alimentación saludable ejerce un papel fundamental en cualquier etapa de la vida y cobra un mayor sentido en el embarazo. Así como existen muchos alimentos que benefician al organismo, hay que tener precaución con las enfermedades que se puedan transmitir a través de ellos.
Listeriosis, toxoplasmosis y salmonella, son algunas de ellas, provocadas por las bacterias presentes en ciertos alimentos. “Estas infecciones pueden poner en riesgo la vida del bebé por nacer y pueden provocar malformaciones congénitas o abortos espontáneos”, precisa Neumors Kids Health. El correcto lavado de las frutas y verduras puede prevenir la aparición de estas bacterias al organismo.