Vida Moderna
¿Qué alimentos se deben consumir para tener una piel sana?
La piel puede ser un indicador de la falta de nutrientes y el consumo de toxinas.
Para nadie es un secreto que la dieta influye no solo en el peso corporal, también en la salud y en el estado de la piel. No hay que olvidar que la piel actúa como barrera protectora. Por eso, necesita, igual que cualquier otro órgano, un aporte nutricional equilibrado.
La doctora Rosa del Río, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) señala que “la piel, es, en muchas ocasiones, el indicador externo de la falta de nutrientes o de determinadas patologías o anomalías internas”.
Sin embargo, según los dermatólogos no existe una dieta específica para mejorar la piel. “La dieta dermosaludable coincide con la dieta saludable. No tenemos que hacer una dieta dirigida a mejorar nuestra piel, sino dirigida a mantener y mejorar nuestra salud general”, señala el doctor Ricardo Ruiz, de la Clínica Dermatológica Internacional, en su libro Antiaging.
La dermatóloga Rosa del Río también explica que “la dieta mediterránea, sana y variada, rica en vegetales y frutas, junto a los cereales, el pescado y el aceite de oliva es el modelo ideal de alimentación para que la piel luzca bonita”.
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Alimentos para tener una piel sana
Teniendo en cuenta la opinión de los dermatólogos consultado por el portal Telva, en su sección de salud y bienestar, estos son los alimentos que no deberían faltar en el plato si se desea una piel luminosa, radiante, sin imperfecciones y que envejezca mejor:
- Pescado azul: los ácidos omega-3 ayudan a combatir la inflamación en todos los órganos del cuerpo, y también en la piel. Los doctores recomiendan incluir, como mínimo, dos veces a la semana pescados como el salmón, el atún o la trucha.
- Vegetales y frutas: tienen antioxidantes, vitaminas y minerales, fundamentales para una dieta saludable. En concreto los doctores citan los frutos rojos, los alimentos ricos en licopenos (como el tomate o la sandía), los betacarotenos (zanahorias, espinacas, pimientos, naranajas), los polifenoles (presentes en las uvas, el vino tinto, la soja).
- Cereales, arroz y pasta integral: son ricos en fibra y además son más saludables porque no producen elevaciones bruscas de azúcar en sangre.
- Productos lácteos: excepto en casos de intolerancias, los expertos recomiendan incluir en la dieta lácteos (desnatados), porque son una buena fuente de calcio y vitamina D.
- Aceite de oliva: es el producto estrella de la dieta mediterránea, pero tiene muchas calorías, así que se debe consumir con moderación.
- Frutos secos: la grasa de los frutos secos es saludable, disminuye el colesterol y baja la tensión arterial. Pero tampoco hay que tomar muchos por las calorías que aportan. El doctor Ruiz aconseja cuatro almendras o cuatro nueces al día.
- Legumbres: son una gran fuente de fibra, proteínas, vitaminas y minerales y no pueden faltar en una dieta saludable.
Alimentos para evitar
- Los expertos aconsejan reducir el consumo de grasas saturadas (presente en la carne roja, los productos lácteos no desnatados y pastelería).
- También los alimentos con un alto índice glucémico como azúcares refinados (refrescos o dulces), que según la dermatóloga Rosa del Río “aumentan la micro inflamación en los órganos del cuerpo, incluida la piel, empeorando su calidad”.
Alimentos que favorecen el acné
Uno de los problemas más habituales de la piel es el acné y popularmente se dice que el chocolate puede provocarlo. Sin embargo, el doctor Alejandro Martín-Gorgojo, de la Clínica Dermatológica Internacional, señala que “no está demostrado que el chocolate empeore el acné”.
De hecho la doctora Rosa del Río cuenta que “la ingesta de chocolate negro puede ser beneficiosa por su gran poder antioxidante”.
En cambio, “sí hay estudios que relacionan el acné con un exceso de lácteos y de azúcares refinados en la dieta”, según el dermatólogo Alejandro Martín-Gorgojo.
Por su parte, la doctora Rosa del Río señala que “estos alimentos provocan un pico de insulina en sangre que a su vez estimula hormonas que aumentan la producción de andrógenos produciendo un estímulo en la producción de sebo y por tanto empeorando el acné”.