¿Qué alimentos tienen vitamina D3 y K2?

Las vitaminas son nutrientes necesarios para la regulación de muchas funciones clave del organismo. Son importantes, por ejemplo, para la formación de tejidos, material genético, células de la sangre, hormonas y el fortalecimiento de los huesos, entre otros.

La biblioteca médica MedlinePlus precisa que existen 13 vitaminas esenciales, lo que indica que son las que se requieren para que el cuerpo funcione apropiadamente. Se agrupan en dos categorías: liposolubles e hidrosolubles.

Las primeras se almacenan en el hígado, el tejido graso y los músculos del cuerpo. Aquí se incluyen la A, D, E y K. Por su parte, las hidrosolubles no se almacenan en el organismo y son la vitamina C y todas las pertenecientes al grupo B.

Las vitaminas D y K cumplen funciones clave en la protección, cuidado y fortalecimiento de la estructura ósea y dentro de ellas destacan la D3 y la K2.

La primera es considerada una hormona que se forma en la piel como consecuencia de la irradiación solar. La vitamina D3, también conocida como colecalciferol, se puede utilizar como suplemento nutricional cuando la cantidad que produce el cuerpo no es suficiente.

Según MedlinePlus, la vitamina D3 se usa junto con el calcio para prevenir y tratar enfermedades de los huesos como el raquitismo (ablandamiento y debilitamiento de los huesos en los niños causado por la falta de vitamina D), osteomalacia (cuando la falta de vitamina D causa debilitamiento de los huesos en adultos) y osteoporosis (afección en la que los huesos se vuelven delgados y débiles, y se fracturan con facilidad).

Por su parte, la vitamina K2 o menaquinona favorece la metabolización del calcio en los huesos y los dientes. Es una sustancia que juega un papel importante en la salud cardiovascular y ósea.

Según información del portal Cuerpo Mente, esta vitamina, además de los huesos, protege el corazón. Una investigación de la Universidad Erasmus de Rotterdam sugiere que aumentar la dosis de K2 podría reducir a la mitad el riesgo de infarto.

Por otra parte, un estudio de la Universidad de Atenas mostró que produce cambios positivos en la densidad ósea. La vitamina K2, explica el sitio web, es el resultado de la transformación de la vitamina K1, que se encuentra en los alimentos vegetales y es imprescindible en el proceso de coagulación de la sangre.

De acuerdo con los expertos, diferentes suplementos alimenticios combinan ambas vitaminas. La razón es que la vitamina D funciona como vehículo que transporta el calcio, mientras que la K es la responsable de depositar este calcio en las zonas del organismo que lo requieran .

¿En qué alimentos se pueden encontrar?

En el caso de la vitamina D3, hasta el 90 % de la misma se obtiene por la acción de la radiación ultravioleta del sol sobre la piel. El restante porcentaje puede adquirirse por absorción intestinal, aunque son pocos los alimentos que la contienen.

La vitamina D3 se puede encontrar en: sardinas en lata, atún en lata, salmón fresco, yema de huevo y aceite de hígado de pescado.

La vitamina K2 aparece en diversos alimentos que si se incluyen a la dieta, suelen ser suficientes para cubrir un aporte correcto. Puede hallarse en carnes, huevo, leche entera, yogur, quesos, aceites vegetales y soja fermentada.

¿Qué ocasiona la falta de estas vitaminas?

La falta de vitamina D puede influir en la aparición de enfermedades y favorece su desarrollo. Una de las más importantes es la osteoporosis. Sin embargo, puede incidir en problemas cardiovasculares como la hipertensión, la diabetes o la obesidad.

Por otro lado, la deficiencia de la vitamina K puede ocurrir como resultado de enfermedades relacionadas con el hígado, páncreas o intestino. Su carencia también puede provocar efectos negativos en la salud ósea. Asimismo, al intervenir en la coagulación, puede aumentar el riesgo por sangrado.