SALUD

¿Qué beneficios tiene el consumo de chile verde?

Es rico en agua, carbohidratos, fibras, proteínas y minerales.

8 de junio de 2022
Chile verde
Investigaciones indican que el chile ayudaría a reducir la posibilidad de padecer de cáncer. | Foto: Getty Images

El chile es un alimento usado en la gastronomía para aportar un sabor picante y delicioso a diferentes platos. Pero, además, ofrece beneficios para la salud, gracias a que aporta vitaminas y nutrientes que ayudan a mejorar las funciones internas del cuerpo.

El ingrediente activo de este alimento es la capsaicina, la cual le otorga esa característica picante. Además, contiene una importante cantidad de agua, carbohidratos, fibra, proteína, vitaminas A, B1, B2, B6, azufre, calcio, hierro, magnesio, potasio, sodio, magnesio, y yodo, precisa el portal de gastronomía Cocina Delirante.

En general, investigaciones científicas han demostrado que añadir chiles a la alimentación diaria puede traer varios beneficios para la salud como reducir las probabilidades de padecer cáncer, de desarrollar enfermedades cardiovasculares y puede ayudar a alargar la existencia.

Según esta fuente, comer chile verde en dosis moderadas puede ayudar a proteger el sistema digestivo al reducir las bacterias, además de que acelera el metabolismo hasta un 25 % y es un anticoagulante natural.

Pimienta cayena
Las diversas especies de chile tienen propiedades favorables para la salud. | Foto: Getty Images

Una de las bondades que se le atribuye a este producto es que mejora la circulación, gracias a la capsaicina, que es el compuesto que genera la sensación de ardor o quemazón. “Cuando este elemento entra en contacto con la saliva y se une a los receptores que hay en la boca y lengua, ayuda a incrementar la fluidez de la sangre y genera cambios en la flora intestinal”, precisa la publicación de Milenio.

Por otro lado, según un informe publicado en Science Daily, en general, el chile reduce el riesgo de padecer cáncer. Las conclusiones se sacaron luego de analizar el comportamiento en más de medio millón de personas en diferentes países que comían chile con regularidad y también aquellas que no lo ingerían o lo hacían rara vez. Los resultados mostraron una tasa baja de mortalidad por enfermedades cardiovasculares, cáncer y otras afecciones crónicas.

Otra investigación, citada por el portal Salud Digital y realizada por la Universidad de Nottingham del Reino Unido, indica que la capsaicina puede eliminar las células cancerígenas del pulmón y del páncreas sin dañar a las buenas.

Adicionalmente, otra publicación realizada en The Journal of Nutrition de American Society for Nutrition encontró que el chile es una especie que aumenta el reposo metabólico, ralentiza el apetito y disminuye la acumulación de grasa en las arterías. Estudios realizados en ratones mostraron que es capaz de suprimir el crecimiento de tejido graso.

Debido a su alto contenido de vitamina C, este alimento puede ayudar a prevenir enfermedades respiratorias, y a mejorar la cicatrización.

Por otro lado, la capsaicina se encuentra presente en diversas medicinas contra la artritis y el reumatismo. También, tiene efectos positivos para disminuir el dolor de cabeza y la migraña.

Por último, este compuesto químico es un aliado del corazón, pues ayuda a reducir los niveles de colesterol, y bloquea el funcionamiento de un gen relacionado con el estrechamiento de los vasos sanguíneos, según un estudio realizado por la Universidad China, en Hong Kong, citado por el portal Salud Digital.

Contraindicaciones

En personas sanas, el consumo excesivo de comidas picantes puede perjudicar la mucosa del tracto gastrointestinal propiciando náuseas, vómitos, dolor abdominal, úlceras, diarreas y hemorroides, asegura el portal Salud Mapfre, de España.

De acuerdo con los expertos, la ingesta en exceso de este alimento está especialmente contraindicada en quienes sufren de úlcera gastroduodenal, gastritis, síndrome de intestino irritable, reflujo gastroesofágico, hemorroides y problemas hepáticos. Tampoco es recomendable para las mujeres embarazadas o que se encuentran en período de lactancia, ni para los niños menores de seis años.