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¿Qué beneficios tiene el jugo de espinaca con brócoli?
Estos dos vegetales son ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes.
La ingesta de vegetales en la dieta diaria es una de las mejores decisiones para cuidar la salud del organismo. Al igual que las frutas, las verduras aportan vitaminas, minerales y otra serie de nutrientes que ayudan a prevenir el desarrollo de diversas enfermedades.
Por ejemplo, en el caso de la espinaca, 100 gramos aportan dos tercios de las necesidades diarias de vitamina A, buena parte del ácido fólico y la cuarta parte del magnesio y el hierro que se precisan al día, afirma el portal Cuerpo Mente. De acuerdo con información del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, esta verduras también es fuente de vitaminas C y K, fibra, fósforo y tiamina.
Por su parte, una ración de 200 gramos de brócoli cubre las necesidades diarias de vitamina C de un adulto, ya que aporta casi el cuádruple de las que requiere y, además, ofrece ácido fólico y vitamina A. Este vegetal contiene selenio, potasio, calcio, fibra, vitaminas del complejo B y proteínas vegetales, además de fitoquímicos (glucosinolatos y flavonoides).
Así las cosas, al unir estos componentes en un jugo, sus beneficios se potencian y resultan vegetales muy favorables para prevenir y aliviar diversas afecciones en el organismo.
Control a la presión arterial
La espinaca es rica en nitratos y potasio, que son sustancias que ayudan a aumentar el relajamiento de los vasos sanguíneos, permitiendo que la sangre circule con más facilidad, ayudando a disminuir la presión arterial, precisa el portal de salud, Tua Saúde.
Por su parte, el brócoli permite que las arterias se mantengan más resistentes. Además, contiene sulforafanos, unas sustancias con propiedades antiinflamatorias que previenen la aparición de lesiones en las arterias y el desarrollo de enfermedades en las mismas.
Aliados del corazón
Estos dos vegetales son clave para prevenir afecciones cardiovasculares. Se dice que el brócoli ayuda a reducir el colesterol malo (LDL). La evidencia científica indica que esto sería debido a la acción de los glucosinolatos, específicamente de la glucorafanina, que actúa como antioxidante, inhibiendo la síntesis de este tipo de lípido.
Por su parte, la vitamina C, luteína y los compuestos polifenólicos, como la quercetina o kaempferol, presentes en la espinaca, poseen una potente acción antioxidante, ayudando a reducir los daños causados por el estrés oxidativo en las células de los vasos sanguíneos que pueden causar el engrosamiento de las paredes de las arterias. Por ello, la espinaca ayuda a prevenir y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares como aterosclerosis, infarto o derrame cerebral.
Buenos para los ojos
Un artículo del diario La Vanguardia, de España, indica que los nutrientes del brócoli como la zeaxantina y el betacaroteno, así como la vitamina A lo convierten en un protector de la salud ocular. Previene la degeneración macular, las cataratas y los daños de las radiaciones ultravioleta.
La espinaca también contiene luteína y la zeaxantina, que actúan combatiendo radicales libres que causan daños en las células de los ojos, por lo que ayudan a mejorar la visión. Asimismo, aporta vitamina A para ayudar a mantener las membranas de las células de los ojos saludables y evitar problemas como la ceguera nocturna.
Protegen el cerebro
La espinaca es rica en antiinflamatorios y antioxidantes, como vitamina E y luteína, que previenen los daños en las neuronas, manteniendo al cerebro saludable, protegiéndolo contra el envejecimiento y evitando enfermedades neurodegenerativas, como alzhéimer, por ejemplo.
Según Cuerpo Mente, el brócoli mejora la conexión entre las neuronas y además evita la oxidación del cerebro. El estrés oxidativo que causan los radicales libres en todos los órganos del cuerpo, incluido el cerebro, son causa de inflamación, enfermedad y degeneración.
¿Cómo preparar la bebida?
Para aprovechar sus propiedades, se prepara un jugo para lo que solo se requiere coger varias hojas de espinaca y una porción de brócoli, lavarlos, picarlos y agregarlos a la licuadora junto con un vaso de agua. Se licúa hasta que genere una mezcla homogénea y ya quedará lista la bebida para consumir. Se puede beber en la mañana, preferiblemente.
Adicionalmente, dependiendo de cuál sea el beneficio que se quiera obtener con su consumo, se puede combinar con otros vegetales y frutas como naranja, plátano, piña, manzana, zanahoria y apio, entre otros. También es posible aprovechar sus vitaminas y nutrientes agregando estos vegetales en diversas preparaciones gastronómicas.