¿Qué beneficios tiene tomar agua de limón en la noches y cómo prepararla?

La recomendación de tomar agua con limón no es nueva. De hecho, a esta preparación se le han atribuido una serie de beneficios para el cuidado de la piel, aliviar las molestias del estreñimiento y ser utilizada como un complemento de los planes de ejercicio y dieta para abajar de peso.

Lo anterior gracias al alto contenido en nutrientes del limón, que contribuyen a mejorar la salud y, en especial, a sus fitonutrientes (como los limonoides), que ayudan al fortalecimiento del sistema inmune.

De acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición, el limón se caracteriza por ser un fruto rico en vitamina C, ácidos orgánicos como el ácido crítico, fitonutrientes y flavonoides.

Asimismo, el portal Medical News Today señala que el limón tiene propiedades antioxidantes que contribuyen a prevenir el daño celular del organismo, a su vez que mitigan el riesgo de padecer otras afecciones como las enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad y cáncer.

¿El agua de limón sirve para adelgazar?

Según el portal Mejor con Salud, hay que tener claro que el agua con limón no es una cura milagrosa para ninguna enfermedad y que, en su lugar, es una preparación que se puede incluir dentro de la rutina diaria para aprovechar las propiedades del limón para el organismo.

En esa misma línea, se aclara, esta bebida tampoco es una solución rápida para bajar de peso, ya que algunas investigaciones han desestimado su poder para quemar la grasa. De acuerdo con el mencionado portal, pese a que los flavonoides y nutrientes del limón han probado ser eficientes para el control del peso en los animales, sus efectos en los humanos han sido poco estudiados.

Lo que sí es cierto es que la fibra que aporta el limón y el agua son dos ingredientes saludables que se aconseja incluir en los planes de alimentación para adelgazar.

Otros beneficios

Gracias a su composición rica en vitamina C, el limón por sí solo contiene distintas propiedades que pueden contribuir al bienestar del cuerpo. Combinado con el agua, el organismo también recibe los beneficios de este líquido vital para los humanos.

La vitamina C se caracteriza por su acción antioxidante, señala el portal Mejor con Salud, por lo que consumir una bebida o comida que la contenga puede mejorar la salud del cuerpo. Además, este nutriente es esencial para diversos procesos internos, como la absorción del hierro, la cicatrización de la piel, mantener el buen estado de los cartílagos, los huesos y los dientes.

Además, a la vitamina C es uno de los componentes fundamentales para la producción de colágeno, por lo que el limón es comúnmente utilizado en rutinas de belleza para el cuidado de la piel.

Por otro lado, indica el mencionado portal, se considera que el limón puede ser beneficioso para la salud del corazón, ya que contiene minerales como el magnesio, potasio, selenio y hierro que ayudan a regular la presión arterial.

Sin duda, esta bebida cítrica tiene un efecto refrescante en tiempos de temperaturas altas, a su vez que ayuda a mantener un aliento fresco tras una comida o luego de pasar mucho tiempo sin comer. Igualmente, afirman los expertos, es una forma de acostumbrar al cuerpo a hidratarse constantemente, ya que puede ayudar a saborizar el agua que se va a tomar durante el día (para quienes tienen problemas con la simpleza de este líquido y no pueden beber más de un vaso al día).

¿Cómo tomarla?

Según indica el portal Salud180, se recomienda tomar el agua con limón durante las noches, preferiblemente, ya que durante este horario el organismo puede asimilar los químicos de la fruta. Aunque también puede incluirse en la rutina de la mañana.

“Sustituir los refrescos azucarados con agua fresca con limón es una forma saludable de reducir la ingesta de calorías, un paso positivo hacia el control de peso”, resalta el portal Medical News Today.

La recomendación final es consultar al médico siempre Acudir siempre antes de hacer algún cambio drástico en la alimentación diaria, además para conocer las contraindicaciones de consumir ciertos alimentos de acuerdo con la condición de salud particular.