Nutrición
¡Qué buena papa!: el camote y sus insospechados beneficios para la salud
La batata o patata dulce es un gran alimento, según la ciencia, pues previene desde la obesidad hasta el cáncer. Si es tan saludable, ¿por qué los colombianos no la consumen tanto?
El camote (Ipomoea batatas), también conocido como batata o patata dulce, es un vegetal que se caracteriza por su importante valor nutricional. En los últimos años se ha popularizado, ya que se han encontrado interesantes propiedades medicinales entre sus componentes. Aun asi, los colombianos la consumen solamente en los platos peruanos, en algunos de la cocina asiática, y pare de contar. Pero, según los expertos en nutrición debería estar más presente pues una revisión publicada en Journal of Medicinal Food sugiere que además de ser fuente de muchas vitaminas, como la A y la B5, está llena de beneficios medicinales entre los que está ser un poderoso antiinflamatorio, un antidiabético y un anti cancerígeno. Estos son algunos de ellos para que usted se deje seducir por este gran tubérculo cuando lo vea en los supermercados colombianos. Lo mejor es que se preparan de la misma manera que una papa normal: en puré, frita o sudada.
Las batatas ayudan al control de la diabetes
Las batatas se encuentran en un espectro amplio en la escala de índice glicémico. Pueden estar en bajo o en alto y por eso muchos estudios señalan que puede reducir la resistencia a la insulina y mantener los niveles de bajo azúcar en la sangre asi como del alto azúcar en quienes sufren de diabetes. Esto sucede porque las patatas dulces dejan salir el azúcar a la sangre de manera muy lenta, como no lo hacen otros carbohidratos. Esa liberación pausada del azúcar ayuda a controlar el nivel de glucosa de modo que no llega ni muy bajo ni muy alto. Por eso se usan para regular la diabetes tipo I y II.
Son fuente de fibra
Aunque la papa es de textura suave, la patata dulce es fuente alta en fibra y por eso ayuda a regular el azúcar en la sangre. Entre 10 y 15 por ciento de la fibra de este tubérculo es pectina, una fibra soluble que reduce los picos de azúcar en la sangre. Y aproximadamente 77 por ciento de la fibra de la patata dulce es insoluble y esto también juega un papel en la diabetes pues la convierte en un alimento escencial para promover la sensibilidad a la insulina. En conclusión, las fibras esenciales y el magnesio de la patata dulce ayudan a prevenir y a controlar la diabetes. Son vegetales con bajo a moderado índice glicemico y eso ayuda a la regulación de los niveles de glucosa en la sangre.
Ayuda a controlar el nivel de estrés
Las patatas dulces contienen una significativa cantidad de magnesio, un mineral que ayuda a reducir el estrés y la ansiedad. Algunos estudios han mostrado que la ausencia de magnesio en la dieta resulta en un incremento de los casos de depresión. Algunos estudios señalan, además, que la falta de magnesio es la causante de la depresión en mujeres que experimentan el síndrome premenstrual. Como estos vegetales son una fuente importante de magnesio se cree que comerlos puede ayudar a mantener los niveles de este mineral a punto. Así alivia los síntomas de depression y ansiedad.
Es antiinflamatorio
Las patatas dulces también contienen una gran cantidad de vitaminas muchas de las cuales tienen propiedades antiinflamatorias. Una de ellas es la colina, que es un nutriente muy versátil. Uno de los principales beneficios suyos es que reduce la respuesta inflamatoria del organismo lo que resulta en menos inflamación. La presencia de esta y de la antocianina en las papas dulces hace que sea un alimento que debiera estar a diario en la dieta de las personas.
Ayuda a proteger y controlar el cáncer
Las patatas dulces contienen beta-caroteno, un carotenoide que protege a los hombres de desarrollar cáncer de próstata. Además de esto, este tubérculo ha mostrado que acelera la muerte de las celulas cancerígenas en tumores de seno, estómago, colon y próstata. De esta forma evita que el cancer haga metástasis en otros órganos y se vuelva más peligroso para el individuo que lo padece.
Mejoran la calidad de la piel y el pelo
Son fuente natural y abundante de beta-caroteno y Vitamin A, esencial en la lucha contra las infecciones, incluso las más resistentes. También tienen vitaminas C y E que le sirven al organismo para tener una buena piel y el pelo sedoso. Esto sucede porque dichas vitaminas recuperan las células que se han perdido por culpa de los rayos ultravioleta del sol. Asi mismo desaceleran el proceso de envejecimiento de la piel. No hay que olvidar que la vitamina E se usa en el tratamiento de la calvicie y en general en mantener bien la salud del cuero cabelludo.
Ayudan en el control del peso.
Las patatas dulces tienen fibra soluble y fermentada que incrementa la sensación de saciedad. Así le dan al cuerpo un mecanismo natural para el control del peso. Varios estudios han mostrado que una de las mejores fibras dietarias solubles es el pectina, presente en este alimento, pues reduce el consumo de alimentos, y asi controla que la persona no aumente de peso. También se ha visto que regulan la actividad en las hormonas que se ocupan de dar el mensaje de saciedad al cerebro. Al controlar la saciedad, ayudan a controlar el peso. Mientras menos hambriento se sienta una persona menos va a comer entre comidas productos que la engordarán.
Promueve la memoria
Como si lo anterior fuera poco, los estudios científicos señalan que la patata dulce, en especial aquella que es morada, posee antocianina, un elemento con propiedades para mejorar la memoria. Esto se debe a que la antociania es escencialmente un antioxidante que mejora la función del cerebro y previene la pérdida de memoria. Por esta y otras razones hay que consumirla.