¿Qué calcio tomar después de los 40 años? Esto dicen los expertos

El calcio es un nutriente clave para el organismo. El cuerpo necesita de este mineral para desarrollar y mantener los huesos fuertes. El corazón, los músculos y los nervios también lo requieren para funcionar correctamente, asegura el instituto de investigación clínica Mayo Clinic.

Aunque la alimentación es la mejor manera de obtenerlo, los suplementos de calcio pueden ser una opción si la dieta es insuficiente. Sin embargo, antes de considerar esos suplementos es importante comprender la cantidad de calcio que la persona requiere.

Según Mayo Clinic, algunos estudios sugieren que el calcio, junto con la vitamina D, puede ofrecer beneficios más allá de la salud ósea. Por ejemplo, es posible que proteja contra el cáncer, la diabetes y la presión arterial alta. Sin embargo, la evidencia sobre esto no es categórica.

Los expertos aseguran que cuando no se tiene suficiente cantidad de calcio en el cuerpo, se podrían enfrentar problemas de salud relacionados con huesos débiles. Por ejemplo, es posible que los niños no alcancen su estatura potencial plena como adultos y los adultos pueden tener baja masa ósea, que es un factor de riesgo para la osteoporosis.

El cuerpo no produce calcio, por lo que se debe obtener a través de otras fuentes como: productos lácteos, verduras de hojas verdes oscuras, como brócoli y col rizada; pescado con huesos blandos comestibles, como sardinas y salmón enlatado y alimentos y bebidas fortificados con calcio, como productos de soya, cereales, jugos de frutas y sustitutos de la leche.

Para absorber el calcio, el cuerpo también necesita vitamina D. Algunos alimentos contienen de forma natural pequeñas cantidades de la misma, como el salmón enlatado con huesos y las yemas de huevo. También se puede obtener de los alimentos enriquecidos y la exposición al sol.

Después de los 40

A medida que la edad avanza, los requerimientos de calcio en el organismo incrementan. Por ejemplo, a partir de los 40 años las personas empiezan a experimentar la pérdida de calcio, año tras año. Por ello, consumir de manera regular los alimentos anteriormente mencionados puede ayudar a complementar esa pérdida natural, precisa información de la red de clínicas Auna, de Perú, en su sitio web.

Para las mujeres, en particular, es muy importante su consumo debido a que la pérdida de calcio puede incrementarse en la etapa de la menopausia, debido a que ocasiona cambios en el organismo, no solo hormonales, sino también óseos.

El calcio es necesario para el desarrollo y el mantenimiento del esqueleto y de las funciones neuromuscular y cardíaca. La evidencia científica señala una fuerte asociación entre baja ingesta y la disminución de la densidad mineral ósea, dicen los expertos.

La Fundación Nacional de Osteoporosis (NOF), de Estados Unidos, recomienda que a medida que la edad avanza el calcio se obtenga preferiblemente de fuentes naturales, especialmente de la leche y sus derivados, en vez de suplementos alimenticios, los cuales se deberían ingerir solamente en caso de que exista deficiencia de calcio en la dieta.

Recomendaciones para tomar suplementos

De acuerdo con Mayo Clinic hay aspectos que deben tenerse en cuenta si se van a tomar suplementos de calcio. Por ejemplo, identificar el tipo de calcio que contiene el suplemento. “El citrato de calcio se puede tomar con o sin alimentos. El carbonato de calcio debe tomarse con los alimentos. El ácido estomacal producido al comer ayuda al cuerpo a absorber el carbonato de calcio”, precisa la citada fuente.

Por otro lado, es importante validar las dosis. El calcio se absorbe mejor cuando se lo toma en dosis más pequeñas, por ejemplo, menos de 600 miligramos a la vez. Si se consume más de esta dosis, lo ideal es dividirlo en dos.

Por último, los suplementos de calcio pueden interactuar con muchos medicamentos recetados, incluidos antibióticos, bifosfonatos y medicamentos para la presión arterial alta. Por esta razón, siempre es fundamental consultar al médico antes de iniciar la ingesta de estos productos. El especialista podrá valorar cuál es el indicado de acuerdo con las necesidades del paciente y su condición de salud.