BIENESTAR
¿Qué color de velas puede encender para atraer amor, dinero y tranquilidad?
Las velas tienen la capacidad de atraer energías positivas y abrir caminos espirituales para atraer prosperidad y felicidad.
De acuerdo con los expertos en esoterismo, las velas tienen un significado especial en todo tipo de ritual y son utilizadas desde tiempos muy antiguos para atraer el bienestar y la prosperidad.
De hecho, las velas son utilizadas no solo en los rituales energéticos sino que también son protagonistas en celebraciones religiosas, actividades como meditación y otro tipo de momentos gracias a lo que representan.
Según la práctica del esoterismo, las velas representan la iluminación y encierran en sí mismas la fuerza de los elementos de al naturaleza y por ello permiten abrir caminos espirituales con mayor facilidad.
La palabra vela representa brillo y una de sus funciones energéticas es la de purificar y transformar, ya que el elemento del fuego representa la limpieza y la transmutación para superar los obstáculos del espíritu y el ser.
Lo más leído
Los colores de las velas también tienen significados y objetivos diferentes por lo que, dependiendo de la búsqueda espiritual que se quiere hacer, hay un color específico para encender.
Velas blancas
Las velas blancas representan la paz interior y exterior. Encender una vela de este color purifica el ambiente en casa, permite más concentración y energía mental y produce una calma y sensación de bienestar.
De acuerdo con el esoterismo, es clave encender cuatro velas blancas en casa y poner cuatro cuarzos junto a ellas durante dos horas para luego abrir las puertas y ventanas y dejar que se apaguen solas, llevando consigo toda la energía negativa y purificando el ambiente.
Velas rojas
En las prácticas de esoterismo, el color rojo representa la protección y a su vez el amor y la pasión. Encender una vela roja durante la luna creciente atrae esa prosperidad en el amor, especialmente si la persona visualiza un futuro positivo y amoroso con su pareja.
Además de atraer el amor, las velas rojas también tienen usos importantes como la protección ante accidentes, ataques, lesiones e incluso durante una cirugía.
Velas azules
El color azul siempre ha sido caracterizado por la serenidad, por lo que las velas azules se usan para apagar toda la tensión en medio de una crisis o un conflicto porque abre la comunicación de forma pacífica y libera la mala energía creada en una discusión.
Incluso, dentro de los rituales que se realizan con velas azules se suele anotar sobre las mismas el nombre de las personas que están en conflicto deseando que este termine y visualizando la resolución del problema.
Sin embargo, la variación del color de las velas azules también tiene efectos diferentes: las velas azul oscuro van hacia la profundidad de un conflicto y permiten liberar tristezas, depresiones o desánimos.
Velas amarillas
Como su nombre lo indica, la vela amarilla es sinónimo de brillo. Si una persona se encuentra en un bloqueo mental a nivel laboral o personal, la mejor alternativa es encender una vela amarilla para tener más claridad en sus pensamientos y recuperar su vitalidad.
Incluso, la vela amarilla también permite invocar fuerzas para conseguir dinero o un empleo, quizás tener suerte en una entrevista de trabajo o conseguir un aumento en el trabajo.
Una variación de la vela amarilla y que se considera con mucha más fuerza es la vela dorada; de hecho, se dice que encender esta vela aumenta el poder personal y los ingresos económicos y puede superar todas las pruebas de la vida.
Velas rosadas
Las velas de color rosado se conectan con la feminidad y las emociones por lo que los rituales que se realizan con velas de este color ayudan a fortalecer el amor en pareja porque permite el flujo de emociones y sentimientos, además, permiten despertar ternura y nobleza en las personas.
Velas moradas
El color morado representa la transformación personal y el desarrollo del potencial, por lo que encender velas de este color genera una importante conexión entre mente y espíritu, renueva la energía y da la sensación de poder que la persona necesita.