¿Qué comer en el desayuno para no engordar?

La Organización Mundial para la Salud (OMS) define la obesidad y el sobrepeso como “una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud”. Una enfermedad que aqueja tanto adultos como a niños.

Muchos pueden ser los factores asociados con el aumento de peso, pero el que más se destaca es el consumo excesivo de calorías a través de comidas ultraprocesadas y grasas saturadas.

Además, una alta ingesta de alimentos azucarados es perjudicial para la salud, permitiendo el desarrollo de afecciones como el colesterol alto, la presión arterial elevada y la diabetes, por ejemplo.

Por lo tanto, se recomienda tener una dieta balanceada, rica en frutas, verduras y proteínas. Y, si es posible, diseñada por un nutricionista, ya que todos los cuerpos necesitan de un plan de alimentación adecuado a su condición física.

Es entonces que los alimentos con propiedades diuréticas y antioxidantes resultan ideales para mantener un peso ideal, como por ejemplo el kiwi, la sandía y el melón.

Otro truco para evitar subir de peso es consumir alimentos que tengan efectos de llenura, es decir, que sacien el cuerpo, limitando la ingesta de productos que no se desean ni se necesitan, y/o tal vez, su contenido nutritivo sea bajo, entre los que se encuentran la avena y la papa.

Los desayunos que no engordan

Existen algunos desayunos útiles para evitar el aumento de peso, pero con una salvedad: ninguno de estos productos hacen milagros. Se requiere también de la realización de ejercicios para perder peso, ya que el gasto energético es fundamental en este objetivo, para quemar más calorías de las que se consumen.

Frutas ideales

El desayuno es uno de los platos principales con el cual el cuerpo obtiene la energía que necesita para realizar diferentes actividades.

Las frutas son ingredientes que no solo le aportan nutrientes al organismo, sino que ayudan a contrarrestar todas aquellas afecciones que pueden obstruir la quema de calorías y una buena digestión, como por ejemplo, el estreñimiento. Por ello, incluir una porción de las siguientes frutas en el desayuno ayuda a no engordar:

La papaya

Esta fruta tiene una propiedad que aporta grandes beneficios en el proceso digestivo de los alimentos, porque es considerada un laxante, contrarrestando afecciones como el estreñimiento, entendido como la dificultad para evacuar cuando las heces son grumosas y secas.

Es un alimento rico en vitaminas A, C y E que pueden evitar el desarrollo de un cáncer de piel.

El durazno

El durazno es una fruta que contrarresta la diarrea, puesto que tiene efectos astringentes. Entre tanto, al ser rica en vitaminas C y E, sus efectos antioxidantes ayudan no solo a prevenir, sino a combatir varias enfermedades.

A esta lista, se suman otras frutas y verduras que pueden ser consumidas durante el desayuno, y así mismo, en el día. De igual manera, se recomienda consultar con un nutricionista antes de su ingesta.

Pan integral o de avena

El pan blanco es uno de los acompañamientos predilectos en el desayuno, pero al ser bajo en fibra perjudica la digestión. No se recomienda su alto consumo, ya que no colabora en el tránsito intestinal, ni tampoco aporta saciedad, dando como resultado un aumento de calorías.

El portal de salud, Tua Saúde, aconseja reemplazarlo por pan de avena, omelet de espinaca y/o arepa integral.

Bebidas calientes

El café o el chocolate deben ser preparados con leche que no tenga un alto contenido en grasa, siendo opcionales las de origen vegetal como la de almendras.